• ¿Este 12 de octubre qué celebramos o recordamos?El encuentro de las culturas, como se ha llamado, ese momento de relación del mundo europeo, representado por los españoles dirigidos inicialmente por Colón, y quienes le siguieron, y las comunidades indígenas americanas, que los recibieron, como en Costa Rica, amistosamente.

    Recordamos, que la Costa Rica actual es el resultado de ese modelo de violencia impuesto por los españoles,  que tan solo ha cambiado la forma como se expresa actualmente.

  • Vladimir de la Cruz, historiador

El 12 de octubre  se ha tenido como la fecha de celebración de la llegada de los españoles al continente americano.

Durante muchos años se celebró como la fecha del Descubrimiento de América por parte de los españoles y europeos.  El primer centenario de dicha llegada, 1592, no se celebró, tampoco el segundo, 1692 ni el tercero, 1792. El cuarto centenario sí se celebró, 1892, en la condiciones de una América independiente en casi todos sus países.

Esta IV celebración se desarrolló, tanto en Europa como en España. En España inició con la Exposición Universal de Barcelona de 1888, siguiéndole las de Sevilla y la de Cádiz, que tuvieron un carácter más español.

Con este motivo el Papa León XIII hizo la Encíclica “Quarto abeunte saeculo”, en la cual exaltó la figura del Gran Almirante Cristóbal Colón y la importancia del Descubrimiento de América.

España aprovechó los eventos relacionados con la celebración para destacar la importancia de la relación con los países americanos.

Los procesos de Independencia de América habían roto los lazos coloniales y de dependencia con España. El mismo proceso de Independencia resultó en un rompimiento de la relación, pero también de las relaciones diplomáticas de los nuevos países que emergían con España, que duraron bastante tiempo en establecerse. A mediados del siglo XIX estos vínculos se habían reestablecido y España, de esa manera reconocía la Independencia y Soberanía nacional de los países ya independientes. Quedaban todavía las colonias de Cuba y Puerto Rico, y a finales del Siglo XIX se produjo la Guerra Hispano Norteamericana a propósito de estas colonias. En Cuba desde 1869 se venía luchando por esta Independencia. El Grito de Yara había sido el detonante.

El Cuarto Centenario se celebró como “del Descubrimiento del Nuevo Mundo”, y en la ciudad de Huelva se reunió el IX Congreso de Americanistas, para estudiar, analizar y exaltar este evento, ciudad que estuvo a cargo de la organización de los eventos del festejo del IV Centenario.

Al  mismo tiempo en Estados Unidos, en la ciudad de Chicago, se realizó otro evento similar, la Exposición Universal de Chicago, 1893, denominada “The World s Columbian Exposition”. De este IV Centenario en Estados Unidos se denominaron ciudades con el nombre de Colón, Columbus en el Estado de Ohio y Columbia en el Estado de Carolina del Sur.

En España con este motivo del IV Centenario se adelantó la inauguración de la Biblioteca Nacional de España, para 1892 aunque empezó a operar a partir de 1896.

De este IV Centenario surgió el concepto de llamar en adelante, durante el Siglo XX, a España “La Madre Patria”. Se ha dejado de usar esta expresión. Durante toda su dominación el Rey español nunca viajó al continente. Lo hizo en el último tercio del  siglo XX, ya no como Rey dominante sino como representante del Estado Monárquico Constitucional de España. Cuando visitó Costa Rica, en el gobierno de Daniel Oduber, éste le recibió  servilmente diciéndole “desde hace 400 años os esperábamos”.

Fue un encuentro de culturas

La celebración del  V Centenario, 1992, fue diferente. Había una conciencia histórica nueva sobre esta llegada de los españoles y europeos a América. Empezó a celebrarse desde 1982, cuando la mayoría de los países latinoamericanos, con comisiones nacionales históricas, iniciaron esta conmemoración dentro de una nueva perspectiva, que durante toda la década se fue discutiendo. No se trataba de celebrar el “descubrimiento” de América ni del “Nuevo Mundo”. Se planteaba el concepto del “Encuentro de Culturas”.

No se podía descubrir lo que ya estaba habitado. El Continente americano estaba ampliamente poblado en toda su dimensión. La discusión sobre la cantidad de población aún se sigue debatiendo, analizando y precisando. Dos teorías importantes alrededor de esta discusión se dan. Las tesis maximistas y la minimistas. Las maximilistas que consideran una gran población, las minimistas que estiman poca población. De ambas se desprenden consecuencias importantes, sobre todo de ese encuentro y establecimiento de los españoles y europeos en el continente. Las tesis maximistas destacan más el impacto negativo  de la llegada, la minimistas reducen ese impacto.

En general, desde la perspectiva de las tesis maximistas, entre ellos de autores e historiadores españoles, se estima que el continente americano tenía entre 90 y 110 millones de habitantes y hay quienes la llevan hasta 150 millones, la región centroamericana, según Mario Flores Macal, tenía entre 5 y 7 millones y la región de Costa Rica, de acuerdo con Eugenia Ibarra tenía medio millón de habitantes, y hoy se dice, por otras interpretaciones y análisis, que podría haber tenido hasta un millón de habitantes o más.

Los grandes imperios y el desarrollo de sus civilizaciones, y obras arquitectónicas en México, Guatemala, Honduras y en Perú, como obras arquitectónicas  relevantes en otras regiones, o países actuales, como las de Guayabo de Turrialba y la Gran Nicoya, por citar dos en Costa Rica, son tan solo una muestra de este nivel de poblaciones y de desarrollo de las culturas antiguas de América, las que existían al momento de la llegada de los españoles y de los europeos.

Otro elemento importante es que los pueblos vikingos llegaron a América en el Siglo X, en el año 982, por el Atlántico Norte, pasaron por Groenlandia, que le dieron este nombre, Terranova, se adentraron en Canadá hasta los grandes lagos, llegando hasta la región actual de Chicago. Aunque querían colonizar, en lo que fracasaron, por lo que se vieron obligados a regresar. De su viaje quedaron las sagas y tradiciones que relatan su  viaje y presencia en América.

El viaje de los vikingos no tuvo la trascendencia en el conocimiento histórico, de su tiempo, que sí tuvo el de los españoles y los otros europeos, por la época en que fue realizado. El de los vikingos con el propósito de colonizar y establecerse en definitivo. El de los españoles en búsqueda de riquezas, tierras e intercambio de mercancías, de nuevas rutas comerciales hacia la India y el oriente. De allí que la primera visión de Colon es haber llegado a la India por occidente.

¿Por qué por Occidente? Porque las rutas orientales, a través del Mediterráneo y por tierra, estaban bloqueadas por guerras y por asaltos que ponían en peligro el comercio y el tráfico de mercancías.

Colón que se había formado en las academias náuticas ya existentes poseía el conocimiento de la redondez del mundo, ya descrito por los antiguos griegos, y medido un arco terrestre por Eratóstenes, lo que le permitía  deducir que si no se podía viajar por oriente, se podía ir a la India y a la China por occidente.

Junto a este conocimiento se sumaba para Colón el de los mapas astronómicos también desarrollados por los griegos, que fueron durante mucho tiempo la forma por la cual se guiaban los marinos. También la existencia de instrumentos como el astrolabio y el sextante o sectante, con los cuales se podían  establecer distancias, con referencia a una costa o al sol, o a un astro. Igualmente, los avances importantes en la construcción de navíos, que eliminaron los remeros, fueron los elementos, entre otros, que permitieron la llegada de Colón a América.

En su primer viaje Cristóbal Colón navegó con tres naves, una carraca llamada La Santa María, no era una carabela, y La Pinta y La Niña, dos carabelas. En su segundo viaje trajo 17 naves, dos naos y 15 carabelas. En su tercer viaje lo hizo con seis barcos. En este viaje vino Bartolomé de las Casas. En su cuarto viaje, que fue el último, en el que visitó la costa costarricense, lo hizo con cuatro carabelas.

Su primer viaje lo inició el 5 de agosto de 1492, partiendo del Puerto de Palos de Moguer, en Huelva, España, con 120 hombres, tocando la Isla de Guanahaní, hoy Wattlin, luego vio las costas de Cuba, continuando hacia Santo Domingo, que llamó La Española, de donde regresó a España.

Su segundo viaje lo hizo saliendo de Cádiz el 25 de setiembre de 1493, con 1500 personas. En este tocó además a Cuba, Puerto Rico, Jamaica.

Su tercer viaje fue en 1498  con el cual llegó a la Isla de Trinidad y recorrió parte de Sur América donde llegó a la desembocadura del Orinoco, cuya belleza le trastornó, creyendo haber llegado al Edén celestial.

En su cuarto viaje fue en 1502. En este recorrió las costas de Centroamérica desde Honduras hasta Panamá, tocando varios días, a partir del 25 de setiembre, la costa costarricense, en la región de Limón, en la Isla de Quribrí, así llamada por los habitantes del caribe costarricense, hoy la Uvita.

El modelo que heredamos

Con la llegada al continente, y apreciando que las tierras no pertenecían a ningún Rey o autoridad europea, por las obligaciones y compromisos que traía, hizo posesión de las tierras en nombre de los Reyes españoles, dando origen a la dominación española y europea, iniciando de esa manera la nueva historia americana surgida a partir de ese momento, que estaba basada en la violencia que impondría a partir de ese momento, para ejercer su dominio y autoridad.

Con la llegada de los españoles, y luego de los europeos, se inició la historia violentada de América, cuyos rasgos esenciales se caracterizaron por el desarrollo de un modelo de violencia, que persiste hasta nuestros días, bajo las siguientes formas:

Modelo de Violencia Económica. Se dio con la apropiación de las tierras americanas como posesión o propiedad del Rey de España. El acto mismo de la apropiación significó el despojo, la expropiación que se hizo de las tierras a sus naturales dueños, a sus naturales poseedores, los indígenas de América.  Con las tierras les fueron quitadas sus riquezas naturales y los mismos indígenas fueron sometidos como parte de ellas.

Con esta violencia hicieron surgir la propiedad privada real, del Rey, o realenga. No se permitía otra propiedad que no fuera del Rey, o que el Rey no autorizara  o diera para su explotación. Cuando cayó la dominación española las tierras que habían sido dadas con algún título se conservaron en sus derechos, y las restantes tierras reales, pasaron a ser tierras estatales de los nuevos estados que estaban surgiendo. Los propietarios coloniales continuaron siendo propietarios en los países recién independientes. Así surgió la propiedad privada sobre estos medios de producción por la fuerza, por la imposición, por la violencia ejercida. Fue el resultado de un robo, de un saqueo histórico. Históricamente no había existido esta forma de propiedad en América. La evolución del régimen de propiedad fue igualmente la evolución y desarrollo de ese robo y saqueo del que fueron objeto los habitantes indígenas del continente.

Modelo de Violencia Laboral. Con la apropiación de las tierras, sus riquezas y sus seres humanos, los españoles y europeos impusieron nuevas relaciones de trabajo.

Los indígenas y sus comunidades que trabajaban las tierras y sus recursos naturales para sí mismos, a partir de la llegada de los españoles fueron obligados a trabajar para otros, para los españoles o europeos.

La riqueza generada por el trabajo era para otros, los amos, los dueños de las tierras y del poder político militar y religioso que les fue impuesto.

Desde esa época hasta hoy la organización económica de la producción se hizo en función de esta relación de trabajo, explotación de la mano de obra indígena para beneficio de sus explotadores, y sobre esta relación que se establecía a través de la propiedad, entre quienes la trabajaban y quienes eras sus dueños .

Cuando faltó mano de obra indígena, como resultado de las guerras de dominación, de la resistencia indígena, de las huidas que hacían los indios hacia tierras adentro para evitar la dominación, de las enfermedades que traían los españoles y europeos, contra las que no estaban preparados, la negación de las mujeres indígenas a la procreación o a la interrupción de sus embarazos, los españoles se vieron precisados a introducir mano de obra esclava negra, traída del continente africano.

En Costa Rica introdujeron negros a partir de 1650 para trabajar en las plantaciones de cacao en Matina, como esclavos.

Así se estableció este modelo de trabajo que permaneció hasta la Independencia. Con la Independencia los trabajadores, súbditos del Rey, a quien le debían obediencia y lealtad, pasaron a ser considerados ciudadanos, con derechos y libertades. Sin embargo, en sus relaciones de trabajo y propiedad siguieron manteniendo su situación anterior. Sin propiedad seguían trabajando la tierra para quienes los hacían, con pocas posibilidades de adquirirla. Siguieron trabajando y generando riqueza para otros.

Modelo de Violencia Político. Los españoles y europeos impusieron la autoridad del Rey, y lo que ésta representaba. No reconocían ninguna otra autoridad, obligando a los jefes indígenas a aceptar y someterse ante la autoridad que ellos representaban. A quienes  no la aceptaban los eliminaban, mataban.  Este sometimiento se hacía por la fuerza, con el terror que impusieron de la forma como acababan con los que resistían y de sus jefes y caciques, quebrando la moral de las comunidades indígenas.

A medida que los españoles y europeos iban penetrando el continente y las regiones, y se iban dando cuenta de su extensión, dividieron el continente en regiones, virreinatos, estos en Capitanías Generales y al interior de éstas Provincias, Gobernaciones, Alcaldías Mayores y Menores, Intendencias, Partidos y otras formas administrativas, que ponían a cargo de funcionarios políticos, acompañados de funcionarios militares y religiosos, para ejercer un mejor control del territorio, sus habitantes y sus riquezas. Costa Rica llegó a formar parte del Virreinato de Nueva España o de México y, dentro de éste, de la Capitanía General de Guatemala o del Reino de Guatemala.

Así se impusieron las autoridades políticas, las que ejercían el poder político, económico, jurídico y religioso. Al sobrevenir la Independencia se establecieron mecanismos de acceso al Gobierno y los poderes públicos que excluyeron a la inmensa mayoría de los habitantes, prácticamente durante todo el siglo XIX, y parte del siglo XX, especialmente en su primer tercio de siglo.

Modelo de Violencia Jurídica.  Con los españoles y europeos se impuso su Derecho, y sus Leyes, que expresaban la voluntad política de los Reyes. Con este régimen jurídico se justificó la expropiación y robo de la propiedad que hicieran de las comunidades indígenas, se justificó el sometimiento de los indígenas al Rey y a sus representantes, se justifico el nuevo modelo de trabajo impuesto, se justificó la represión y matanzas que hacían los españoles y europeos, se justificaron las relaciones sociales que imponían los conquistadores y los colonizadores, y se obligaba a la obediencia y lealtad, con este Derecho y leyes se justificó la represión, se reguló el comercio y las relaciones de los grupos sociales que se iban dando durante la conquista y la colonia, especialmente como resultado de las mezclas raciales.

Durante el ejercicio de la conquista y la colonia fueron adaptando sus prácticas jurídicas, dando origen  a nuevas formas de legislación indiana, que se dio para los dominios españoles en ultramar y en el continente, pero siempre reflejando la voluntad de quienes ejercían el poder. Así surgieron las Leyes de Indias.

Modelo de Violencia Religiosa. Fue la imposición que se hizo de la religión de los conquistadores y colonizadores, eliminando, hasta donde se pudiera, las formas de religión que tenían los grupos y comunidades indígenas americanas, y eliminando sus lideres religiosos, sus sacerdotes, sukias, sicopompos, chamanes o como se llamaran, eliminando y destruyendo sus templos e ídolos religiosos, imponiéndoles los nuevos, los de la religión cristiana que tenían los españoles y europeos. Si estos conquistadores y colonizadores hubieran sido árabes de religión musulmana, hoy el continente americano sería de practicantes musulmanes e islamistas.

Desde este punto de vista la religión cristiana, la católica, fue impuesta. No es natural del continente. Los indígenas ni la conocían ni la tenían. Con la religión católica se transmitieron valores de sometimiento y de resignación a la condición del sometimiento, a cambio de una vida superior, después de la muerte. Con la religión católica se sometió en obediencia a la autoridad  existente.

Las autoridades religiosas justificaban a las autoridades políticas de la conquista y de la colonia. Hay que destacar que en este proceso hubo sacerdotes que levantaron la voz por los indígenas, por sus derechos, por su condición humana.

Modelo de Violencia Militar. Los españoles impusieron su dominio y autoridad sobre la base de un modelo de violencia militar, en tanto superaban en medios de guerra a los indígenas americanos. Traían la pólvora, arcabuces, cañones, caballos, hierro, armaduras para personas y caballos, tenían más desarrollada la teoría y la práctica militar por las guerras europeas. Los indígenas tenían armas de piedras y flechas. La superioridad militar era abismal. El terror resultante de estas diferencias sirvió sicológicamente para la ventaja militar. A sangre y fuego dominaron a los indígenas.

Modelo de Violencia Social. Fue el resultado de los procesos de aculturación a los cuales fueron siendo sometidas las comunidades indígenas. Así los españoles impusieron su lengua como lengua general,  tratando de eliminar las lenguas autóctonas, los dialectos, obligándolos a relacionarse por medio de la lengua española.  Les obligaron a vestirse al modo y la usanza española. Les impusieron hábitos alimenticios y nuevos productos, como el trigo y la harina para el pan, la caña de azúcar para el aguardiente y el alcohol, y así otros. Así procuraban una identificación entre dominantes y dominados.

La presencia española y europea tuvo dos etapas, la de la conquista y la de la colonia. La de la conquista mientras establecieron el contacto, iniciaron los procesos de dominio y sometimiento. La de la colonia cuando habían logrado someter a las comunidades indígenas y las habían organizado  bajo su control y dominio para el trabajo y la producción de riquezas para el Orden Político español o europeo.

El Modelo de Violencia de la Resistencia indígena.  Desde la llegada de los españoles europeos violentado la vida, y la forma de modos de vida indígenas, estos reaccionaron ofreciendo resistencia a la dominación y explotación española y europea. Durante todo el proceso de la conquista se dio un enfrentamiento y durante la vida colonial se mantuvieron focos importantes de resistencia indígenas, hasta avanzado el siglo XVIII en el continente. En Costa Rica hubo importantes enfrentamientos  indígenas, sublevaciones y resistencias. Una de ellas, el levantamiento protagonizado por Pablo Presbere en 1709.

¿Este 12 de octubre qué celebramos o recordamos?

El encuentro de las culturas, como se ha llamado, ese momento de relación del mundo europeo, representado por los españoles dirigidos inicialmente por Colón, y quienes le siguieron, y las comunidades indígenas americanas, que los recibieron, como en Costa Rica, amistosamente.

Recordamos, que la Costa Rica actual es el resultado de ese modelo impuesto por los españoles, que es un modelo  que tan solo ha cambiado la forma como se expresa actualmente.

Recordamos que el actual modelo que se expresa en la marginación, la exclusión, el racismo, la pobreza, la extrema pobreza, las desigualdades sociales y económicas es parte de la evolución y desarrollo de ese modelo,  no es eterno, como no fue eterno el régimen colonial español, y que se puede acabar con él.

Recordamos que se requiere formar  y desarrollar una nueva conciencia, organizada políticamente, en capacidad de dar esta batalla, como se dio la de la Independencia en todo el continente, en las condiciones actuales de participación ciudadana activa, dispuesta a eliminar estas formas de violencia existentes aún en Costa Rica y en nuestra América.

La historia costarricense conoce formas de conciencia social y políticamente organizadas, hoy algunas desaparecidas, otras muy débiles, casi inexistentes, unas con ánimos de expectativas de poder político, otras tan solo como las voces de las criaturas oprimidas…