Una perra entrenada para buscar explosivos acaba de quedarse sin trabajo. La Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) la despidió por perder interés en su especialidad, informa diario Clarín de Buenos Aires.

Lulu, una labradora negra, era la gran promesa de la más reciente adquisición de cachorros del programa de entrenamiento canino de la Central de Inteligencia.

Pero, según la CIA, una semanas después empezó a mostrar signos de que ya no estaba interesada en “detectar el olor a explosivos”.

 

Los entrenadores intentaron determinar qué estaba afectando a la perra, ya que los cachorros pueden atravesar períodos de desconcentración durante su entrenamiento.

Ver diario Clarín, Buenos Aires