Edgar Fonseca, editor

Ese imperdonable 5-0 ante España de este sábado le pone la soga al cuello al entrenador nacional con una afición leal, que no merece pasar por ridículos como estos, y con sectores  que piden a dentelladas su cabeza.

Un juego para olvidar pero sobre todo para reflexionar, ¿a qué fue el Macho Ramírez con su gente y “planteamiento” a La Rosaleda, Málaga?, y, sobre todo, ¿cuáles son sus arrestos para llegar competitivo al Mundial Rusia 2018? ¿Para superar la gesta de los octavos de final de Brasil 2014?

Ante España, Costa Rica jugó a nada y pagó muy caro el precio ante una superpoderosa formación con fichas como Ramos, Isco, Thiago, Piqué, Alba, Morata o el veteranísimo Iniesta,  que se pasean como luminosas estrellas por las grandes capitales del fútbol mundial, y no se andan con misericordia alguna, tengan a quien tengan enfrente.

El abismo entre el nivel de la Champions League y el nuestro es brutal. La paliza del sábado lo dejó crudamente evidente.

Ese cuento de que era un “amistoso” quedó fulminado. Fue un “amistoso” teñido de crueldad.

España entró con toda su caballería como si fuese la batalla final y se impuso a sangre y fuego.

Costa Rica exhibió una de de sus peores versiones al contrario de los más recientes choques que se dirimieron por resultados más decorosos entre ambos conjuntos.

El de la tarde-noche del sábado fue vergonzoso.

¿Falto Keylor Navas?

No lo duden.

¿Faltó Bryan Ruiz?

Por supuesto.

¿Falto Joel Campbell?

Probablemente.

Pero lo que más faltó fue imaginación del entrenador y del combinado nacional para salir a flote ante una de las más poderosas escuadras del orbe.

Lectura incorrecta del poderoso enemigo al que se enfrentaban, planteamiento incorrecto. Resultado, una debacle.

Arrollados sin piedad

La Sele fue arrollada de principio a fin.

España tuvo la posesión del balón el 72% del partido y lo hizo de manera mágica e implacable, de la mano de su constelación  de estrellas que no llegaron de paseo y esto que lo hicieron a media máquina…

Llegaron a demostrar todo su profesionalismo, ante una Costa Rica decepcionante, como critica el diario ABC de Madrid.

¡Qué pena!

Ya a los 5 minutos habían perforado la valla de un guardameta que, como Danny Carvajal, fue lanzado a un suplicio.

¿Era este el partido para Danny?

Solo el Machillo tendrá la respuesta.

El encuentro fue un toma-dame ibérico, que se quedó corto con el 2-0 a del primer tiempo, y que adquirió ribetes escandalosos para el futbol tico con ese 5-0 lapidario en La Rosaleda.

Erró el Machillo con su planteamiento, –si lo hubo– , los jugadores nunca se encontraron y fueron presa fácil de una España poderosa, invicta que anda hambrienta de otro campeonato mundial.

¡Queremos que el Mundial empiece mañana!, titula eufórico Marca, el más popular de los diarios deportivos de Madrid.

“España se goza”, “España se gusta goleando a Costa Rica”·, titulaban otros medios exultantes tras esta paliza que abombó el enojo de sectores de la afición tica con el entrenador nacional.

Papelón histórico en La Rosaleda.

Golpe irreparable a la imagen del fútbol tico.

Y golpe de profundidad a la convulsionada confianza de la afición en su entrenador.

Ahora el martes antes Hungría para tratar de “medio lavarse” la cara.

Se nubla el rumbo a Moscú.

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La prensa española nos trituró, con justa razón

Ningún medio español se esperaba el decepcionante papel de la selección de Costa Rica con esa paliza de 5-0 que le propinó la poderosa escuadra ibérica, a base de un futbol vertiginoso, de primer mundo y una mezcla de talento joven, de espuela y maña.

Otro notable partido de España, dice Marca.com

Apunten. Los que anoche jugaron inicialmente contra Costa Rica con De Gea por Kepa y Koke y Carvajal en competencia directa con Thiago y Odriozola, conforman el once que Lopetegui tiene preparado para comenzar el Campeonato. Si mañana fuera el debut, ellos tendrían ventaja. La gran suerte del técnico es que tiene detrás no menos de media docena de jugadores preparados también preparados para la batalla.

Volvamos al presente. Otro notable partido de España. Bueno de verdad, al menos hasta que comenzó a romperse con los cambios, que, se quiera o no, rompen la continuidad del juego aunque los que entren estén tan inspirados como los que se van. Como fue ayer el caso.

——————————————————————————————————————————————————————Costa Rica una selección en vías de desarrollo, critica As.com

España va bien. Extremadamente bien cabría decir si se atiende al gallinero federativo que la envuelve sin rozarla. Aceptemos, por enfriar el ataque de entusiasmo, que Costa Rica es selección en vías de desarrollo, que no menor, y que se veía privada de sus tres mejores futbolistas, pero reflejemos que quedó borrada del mapa en La Rosaleda por una Roja en versión sinfónica que acaba por desacreditar a cualquiera que se ponga por delante. Y eso que en amistosos de este calado suelen medirse la cuestión de Estado (de Costa Rica) contra la cuestión de ensayo (la de España).

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La superioridad hispana sobre Costa Rica fue total, dice Mundo Deportivo de Barcelona

La superioridad hispana ante Costa Rica fue total y se reflejó muy pronto en el marcador. Era el minuto seis cuando Jordi Alba ponía el 1-0 al rematar un centro de Silva. Un gol dedicado a su futuro bebé que abrió el camino de la goleada. Con el viento a favor, España comenzó a gustarse con un Morata buscando siempre la espalda de los centrales de una Costa Rica que apenas le dio trabajo al debutante Kepa.

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