Un exsoldado ruso que logró los extraños músculos estilo Popeye después de inyectar sus brazos con aceite podría terminar paralizado, según afirman los expertos, informa el diario The Sun de Londres.

Los médicos y fisicoculturistas –añade el diario– están consternados por los riesgos que está tomando Kirill Tereshin, de 21 años, de Pyatigorsk en el sudoeste de Rusia.

Tereshin desarrolló sus enormes bíceps de 24 pulgadas “inyectando aceite de mejora del sitio”, comúnmente conocido como “synthol”, en sus brazos.

Pero el doctor Yuriy Serebryanskiny advierte que su obsesión por el culturismo podría terminar en un desastre para el exsoldado, según el diario.

Él dijo: “Podría perder movimiento en sus brazos, los músculos podrían convertirse en lastre que no podrá usar para levantar cosas.

“Podría terminar discapacitado”, agrega the Sun.