Edgar Fonseca, editor /Foto Zoom PuroPeriodismo
En un afán por equilibrar costos de operación, líneas aéreas internacionales presionan al país porque compre cupos de vuelo, de lo contrario reducen el tamaño de naves que envían y la frecuencia de itinerarios, aseguró el ministro de Turismo, William Rodríguez.
Ahí justifica una de las posibles causas en la reducción de llegada de turistas que alcanzó, hasta febrero, una merma de 2,2% en el último semestre, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“Hay una tendencia de las líneas aéreas donde quieren un aporte específico en, digamos, en efectivo”, ratificó en una amplia entrevista que concedió a este editor vía Zoom Facebook Live ayer lunes 31 de marzo.
“Se puede traducir –añadió– como compra de asientos que algunos países lo hacen; garantizarles que si no llegan al punto de equilibrio entonces entonces el país, para no decir la autoridad de turismo, quien sea, les cubre la diferencia”.
“Nosotros por ley no podemos hacer eso”, afirmó.
“Nosotros no podemos comprarle asientos a las líneas aéreas si no llegan a un mundo a lo que ellos han considerado su punto de equilibrio”, aseveró.
El gobierno, dijo, rechaza la condición que imponen con ese objetivo ciertas aerolíneas, que no precisó, y que valora opciones legales para atender la demanda.
Destacó que el año anterior, los vuelos procedentes de Europa ninguno bajó de 84% de ocupación lo que confirma al país en su atractivo turístico.
Rechazó que la baja en el flujo de turistas sea causada por la fuerte apreciación del tipo de cambio del colón versus el dólar estadounidense o que el país se haya encarecido con otras naciones competidoras en la región, como aduce el sector empresarial turístico.
No competimos ni con República Dominicana ni Panamá
En su modelo de atracción turística, al que se apostó desde hace 51 años, Costa Rica no compite por los mismos mercados de República Dominicana o Panamá, remarcó. Dicho modelo va más allá de vender paquetes de playa por una semana.
La apuesta va dirigida a un segmento de consumidores de nivel medio-medio y medio alto, con ingresos superiores a los $100 mil, que buscan opciones turísticas que no solo ofrezcan playa sino atractivos naturales que el país tiene en sus 26 zonas de protección.
De setiembre 2024 a febrero anterior, el país registró la llegada de 1.405.000 turistas versus 1.437.000 en el mismo periodo anterior, una merma del 2,2%, unos 32.000 viajeros menos.
El más fuerte descenso se observó en febrero de este año cuando llegaron 294.000 turistas versus 318.000 en el mismo mes del año anterior, una caída de 7,6%, con 24.000 viajeros menos.
El funcionario confía superar la presente tendencia pero advirtió que no se retornará a niveles de crecimiento superiores a 3%.
Atribuyó la incertidumbre en el mercado turístico a la volatilidad geopolítica global que va de EE.UU. a Europa y afecta las expectativas de viajes.
No podemos comprarle asientos a las líneas aéreas
-Nos hemos sentado con la gente de Lufthansa por ejemplo y nos dice con claridad ´vean a nosotros nos encantaría incrementar los vuelos a Costa Rica pero no tenemos los aviones´.
Ninguna línea aérea europea voló el año pasado con menos de un 84% de ocupación, ninguna.
Esto lo que quiere decir es que, definitivamente, el destino Costa Rica sigue siendo de mucho atractivo en Europa, pero no podemos, a pesar de todos los esfuerzos que hacemos, incrementar número de frecuencias por los factores que ya dije, no hay entrega de aviones ni de Airbus en Europa ni de Boeing en los Estados Unidos y otros bueno también Europa, ya.
¿Qué hacemos? ,¿qué estamos haciendo en esa parte específicamente? Tenemos un paquete de acciones en conjunto con los aeropuertos internacionales, Aeris en el caso de Juan Santamaría y con Coriport en el caso del aeropuerto de Liberia, que consta de dos partes: uno lo que ofrecen los aeropuertos que es unos beneficios de operación que van desde un 100% de reducción durante el primer año de costos de operación, entiéndase costos de aterrizajes, costos de puentes de conexión con las aeronaves, etc., 100% el primer año, 50% el segundo año, 25% en el tercer año.
Y como institución ofrecemos campañas que se dividen en dos partes: una cooperativa con la línea aérea en donde aportamos un monto y la línea aérea de aporta un monto igual, pero además aportamos una campaña para ese país de la línea aérea.
Estamos haciéndolo en estos momentos con la línea aérea italiana, con la línea aérea escandinava. Lo que estamos haciendo es la oferta y ya la tienen.
Pero bueno hay otros factores para ellos que inciden también.
Estamos sintiendo que en estos momentos hay una tendencia de las líneas aéreas en donde ya eso no es suficiente, en donde ya eso no les atrae totalmente y donde quieren un aporte específico en efectivo, se puede traducir como compra de asientos que algunos países lo hacen; garantizarles que si no llegan al punto de equilibrio entonces el país para no decir la autoridad de turismo, quien sea, les cubre la diferencia.
Nosotros por ley no podemos hacer eso. No podemos comprarle asientos a las líneas aéreas si no llegan a un mundo a lo que ellos han considerado su punto de equilibrio.
Estamos explorando otras formas, estamos obteniendo los criterios legales tanto internos como externos de si podríamos no hacer ese aporte directo, sino de otra forma.
Pero estamos ocupados en eso porque nuestra oferta sigue siendo la que cité anteriormente pero ya vemos que para las líneas aéreas ellos se quieren garantizar que no van a perder en el primer año ni en el segundo año y en eso nuestra legislación es muy específica en qué podemos hacer y qué no podemos hacer”.