Edgar Fonseca, editor/Foto Zoom PuroPeriodismo
Convencida que más allá de un reto partidario, aspira a la Presidencia de la República para enfrentar desafíos clave como la inseguridad, con esa intención va la ex Primera Dama, Claudia Dobles, quien acaba de culminar una maestría en el MIT, Boston, y de inmediato confirmó su pretensión política.
“Yo no estoy postulando mi nombre, presentándole mi nombre a los costarricenses para revivir a ningún partido. No es a mí a la que le corresponde y realmente ese no es mi objetivo. El desafío es con Costa Rica”, afirmó la esposa del expresidente Carlos Alvarado (2018-2022), en una entrevista con este editor ayer miércoles 25, vía Zoom Facebook Live.
Igualmente espera responder, en caso de volver al gobierno, entre otros desafíos, al de la movilidad, el retroceso que advierte en educación y el de la creciente desigualdad social.
Altos costos políticos en comunicación, pese a los logros en salud durante la pandemia, y el impacto en la estabilidad macroeconómica a largo plazo, tras la reforma fiscal, le pasaron una severa factura al PAC en las elecciones de 2022 al quedar fuera de la Asamblea Legislativa, reconoció.
Pero, advirtió, ella lanza su aspiración presidencial no para revivir un partido sino ante los desafíos país.
“El desafío no es el partido, ni revivir a ningún partido”, ratificó la arquitecta, de 44 años, experta, entre otros ámbitos, en movilidad urbana, vivienda social, participación comunitaria, cambio climático.
–¿Qué le hace a usted asumir este desafío, en este momento, como posible candidata formal presidencial del partido Acción Ciudadana?
-Lo primero que diría es que la reconstrucción del partido no es una responsabilidad mía. Yo no estoy postulando mi nombre, presentándole mi nombre a los costarricenses para revivir a ningún partido. No es a mí a la que le corresponde y realmente ese no es mi objetivo. El desafío es con Costa Rica.
Justamente el desafío es por las razones que le comentaba antes: cómo hacemos para que la gente vuelva a tener resultados que la democracia le tiene que dar, los resultados que las instituciones que le sirven a las personas les tienen que dar. Ese es el desafío.
El desafío no es el partido, ni revivir a ningún partido. Creo que eso es una conversación partidaria.
La conversación que nosotros queremos poner sobre la mesa es una conversación del país, de los desafíos que tenemos como país a nivel de seguridad y de cómo los vamos a afrontar.
Hemos visto en las últimas horas un montón de hechos relacionados a que Costa Rica más allá de estar viviendo una crisis de seguridad, estamos viviendo una crisis de crimen organizado y narcotráfico que está metido en muchísimas de las instituciones y de las estructuras de nuestras comunidades y eso es peligrosísimo.
Estamos viviendo una crisis de movilidad, una crisis de educación, una crisis de falta de oportunidades y desilusión de parte de las personas jóvenes, por ejemplo, en el sentido de que voy a tener las posibilidades de acceder a un empleo digno o un empleo, voy a tener las posibilidades de comprarme una vivienda en algún momento. Esas son las las problemáticas que está viviendo la gente y esos son los desafíos a los que yo me quiero enfrentar, no desafíos partidarios.
