PuroPeriodismo/DW, Alemania/Foto Reuters
Israel atacó la madrugada de este viernes numerosos objetivos en Irán, incluyendo instalaciones militares, miembros de la cúpula militar y científicos, así como instalaciones nucleares.
Según fuentes militares, el ataque de Israel contra más de 100 objetivos en Irán implicó unos 200 aviones de combate. Murieron oficiales de alto rango y destacados científicos nucleares. Además, Israel golpeó instalaciones militares y de la industria nuclear.
Para Irán, su programa nuclear tiene una especial importancia estratégica. Para Israel, constituye una amenaza existencial, ya que implica que su enemigo tenga la posibilidad de desarrollar armas nucleares.
Por lo que se sabe, las instalaciones nucleares atacadas incluyen la planta de enriquecimiento de Natanz, considerada una pieza central del programa nuclear iraní, así como el reactor de agua pesada de Arak y el complejo nuclear de Parchín. La ciudad de Qom, donde se encuentra la planta de Fordow, también fue atacada. Aún no está claro el alcance de los daños producidos.
Irán ha repartido sus instalaciones nucleares por varios emplazamientos y ha construido algunas en búnkeres subterráneos. Ello hace más difícil destruirlas por completo y, al parecer, algunas se salvaron.
Aquí, un resumen de la infraestructura nuclear de Irán:
Natanz: Situada a unos 300 kilómetros al sur de Teherán, en la provincia de Isfahán, Natanz es el principal centro de enriquecimiento de uranio de Irán. Allí funcionan centrifugadoras que enriquecen uranio para fines civiles y, posiblemente, militares.
La instalación está alojada en búnkeres subterráneos para protegerla de ataques aéreos. Natanz ha sido objeto de varios actos de sabotaje atribuidos a Israel, como el uso del virus Stuxnet, explosiones y cortes de electricidad.
PuroPeriodismo/DW, Alemania