Edgar Fonseca, editor/You Tube PuroPeriodismo
Al tiempo que demandó una condena contundente del gobierno ante la escalada de guerra entre Israel e Irán, el excanciller Manuel A. González (2014-2018) advirtió que en las relaciones bilaterales con EE.UU., el país no debe dar un cheque en blanco ni una adhesión prácticamente incondicional como hizo el presidente Rodrigo Chaves semanas atrás.
González reconoció que Estados Unidos es sumamente importante para el país en lo económico, importaciones, exportaciones, turismo, inversión extranjera.
Pero afirmó: “tampoco podemos, precisamente por el récord, por la autoridad moral que tenemos, darle un cheque en blanco y una adhesión prácticamente incondicional a lo que hace, como fue manifestado hace semanas al más alto nivel por nuestro Presidente, nuestro mandatario”.
“No es pelearnos, ni mucho menos. No es distanciarse de Estados Unidos pero tampoco distanciarse del resto del mundo”, ratificó.
El extitular de Relaciones Exteriores hizo tales manifestaciones en una amplia entrevista que concedió a este editor –vía Zoom Facebook Live– el martes 17 de junio. Video You Tube adjunto.
Mostró preocupación que el conflicto en el Oriente Próximo derive en una nueva conflagración mundial ante las amenazas de uso de armamento nuclear y la posible intervención de otras potencias como China y Rusia.
“No debemos guardar silencio”, puntualizó.
Fustigó como “tibia” la posición de la diplomacia de Costa Rica ante este conflicto y otros como el de Ucrania.
“Sí noto un cambio, tal vez una precaución adicional, en todo lo que implique una participación aunque sea indirecta de los Estados Unidos”, aseveró.
Un conflicto militar es absolutamente inaceptable
¿A qué atribuye esta posición de la diplomacia de Costa Rica en estos momentos, un poco de reserva, un poco de distancia relativa, de conflictos tan graves como los que se están dando en el Oriente Próximo?
-Creo que uno siempre como país y pues el Presidente y el Canciller, que son los que tienen la obligación de conducir las relaciones internacionales del país, uno siempre tiene que actuar con cautela y prudencia y sobre los hechos, no sobre especulaciones.
Pero la verdad es que han transcurrido ya cuatro días donde podemos pasar de cualquier especulación. Todo está reportado internacionalmente por medios muy serios. Se ha visto. Hemos tenido la oportunidad, como decía alguien: ahora las guerras se ven por televisión y no debemos guardar silencio.
No solamente tenemos la legitimidad sino la obligación de señalar que un conflicto militar es absolutamente inaceptable para un país que promueve la paz y el desarme internacional y el combate a las armas nucleares.
Noto un cambio, tal vez una precaución adicional, con EE.UU.
-Mantener una posición de distancia, equidistante, de reserva, en cuanto a acontecimientos internacionales en donde, como usted dice, el país no debería guardar silencio, debería tener posiciones más contundentes, ¿es parte de lo que ha sido, según su análisis, de la relación diplomática, de las relaciones exteriores en estos tres años de administración?
-Uno como país tampoco no puede estar metiendo las narices en todo lo que pase, en cualquier mosca que se muera en el mundo.
Hay que escoger también las prioridades y no nos corresponde tampoco andar dando sermones o señalando con el dedo a todo el mundo, pero la triste realidad es que los conflictos a nivel global han ido en aumento, hay cosas muy serias que han ocurrido, en los que tal vez nos hemos manifestado tardíamente o de una manera tímida.
No me corresponde a mí justificar las razones, pues quienes ejercen el liderazgo de la diplomacia costarricense tendrán sus razones de actuar de una manera o de otra, pero lo importante, siempre, es que podamos darle la justificación adecuada, el razonamiento adecuado, los argumentos adecuados a la población que nos lo cuestione.
Tampoco podemos a la hora de tomar una decisión en el ámbito internacional explicar todo, explicar o casi que pedir la autorización o el visto bueno de la población o de algunos sectores.
Hay cosas que se mueven de una manera más confidencial y así lo determina inclusive nuestra Constitución. Los temas de Política Exterior del país, por definición, están protegidos por el secreto de Estado.
Yo tuve una situación en la que se me pidieron informes de la relación de Costa Rica con un país específico y me los exigieron a nivel de la Asamblea Legislativa y me negué a darlos
Eso hubiera sido un precedente nefasto para la diplomacia nuestra y ganamos un recurso de Amparo a pesar que nosotros emitimos resoluciones a nivel del Presidente y de este servidor con todo un procedimiento para declarar el secreto de Estado en materia de Relaciones Internacionales y la Sala Cuarta dijo que, inclusive eso, era innecesario porque el argumento de quienes se oponían era que si bien el principio constitucional estaba establecido, lo decía de una manera ambigua y se necesitaba una ley que de alguna manera desarrollara ese tema, que estaba previsto a nivel constitucional y la Sala Cuarta dijo que no era necesario.
No estoy diciendo que aquí haya algún secreto de Estado, que haya alguna justificación muy grave para ser tímido en alguna posición.
Sí noto un cambio, tal vez una precaución adicional, en todo lo que implique una participación aunque sea indirecta de los Estados Unidos.
Lo que pasa es que Estados Unidos participa prácticamente en todo y ahí noto una precaución, tal vez adicional.
Estados Unidos es un país sumamente importante para nosotros
-En este análisis específico de la posición de la diplomacia de Costa Rica en este momento en las relaciones internacionales, una posición tibia no es lo más representativa de lo que ha sido la posición costarricense a lo largo de décadas y, por otro lado, esa precaución adicional en las relaciones con Estados Unidos. ¿Cómo valora eso y por qué se se estaría dando?
-Principalmente por la reacción que ha tenido Estados Unidos en la administración actual de aquellos países que no están o que ellos no sienten más alineados y, recordemos que en el caso nuestro país, después de la visita del secretario de Estado Rubio, hace un par de meses, al más alto nivel el Presidente de la República dijo que tomaba partido con Estados Unidos.
Me parece que esas cosas se pueden hacer, pero no se dicen de esa manera, porque nosotros no vivimos en un entorno en que solo existe Estados Unidos.
El mercado y las relaciones de Costa Rica son con el mundo y con todos los países podemos encontrar valores e intereses, para ser muy llano, en los que podemos trabajar en conjunto y, si bien es cierto, Estados Unidos es un país sumamente importante para nosotros en todo sentido: económico, importaciones, exportaciones, turismo, inversión extranjera, tampoco podemos, precisamente por el récord, por la autoridad moral que tenemos, darle un cheque en blanco y una adhesión prácticamente incondicional a lo que hace, como fue manifestado hace semanas al más alto nivel por nuestro Presidente, nuestro mandatario. Ese alineamiento, creo que por ahí va la cosa.
No es distanciarse de Estados Unidos pero tampoco distanciarse del resto del mundo
¿Correcto o incorrecto ese rumbo en relaciones exteriores del país?
-Nosotros hemos tenido relaciones diplomáticas con Estados Unidos desde hace 160, 165 años.
Hemos sido amigos. Ha habido toda clase de presidentes en la Casa Blanca. Ha habido toda clase de presidentes en Costa Rica y las relaciones han sobrevivido y han tenido sus altos y sus bajos, pero ambos entendemos que somos aliados y que hasta el momento habíamos defendido los mismos principios por lo menos de democracia y de respeto a los Derechos Humanos.
Ahora vemos posiciones un poquito diferentes, tal vez no de parte nuestra, pero diferentes de parte de algunos de esos aliados.
No es pelearnos, ni mucho menos. No es distanciarse de Estados Unidos pero tampoco distanciarse del resto del mundo o de tomar partido si hay una guerra comercial entre China y Estados Unidos, entonces me voy con este, me voy con el otro.
Tenemos que tener la astucia y creo que tenemos la habilidad y nuestros diplomáticos tienen el conocimiento para jugar en esa cancha, de manera tal, que podamos avanzar la bola sin necesariamente pelearnos con uno u otro de los que estén jugando.
Ni se requiere habilidad. Lo que requiere es conciencia. Lo que requiere es prudencia. Lo que requiere es analizar la evidencia de lo que el entorno internacional nos ofrece y, siendo nosotros tan pequeños, pues que aceptemos nuestra realidad desde el punto de vista económico.
Tenemos mucho que ofrecer al mundo. Así lo hemos demostrado y ese mundo es nuestro mercado. No me refiero solo a productos y servicios. Tenemos que buscar los mecanismos para llevarnos bien con todo el mundo.
Especial You Tube PuroPeriodismo
-Entrevista al excanciller Manuel A. González