Edgar Fonseca editor
El Tribunal Supremo de Elecciones salió ayer al paso de los más recientes ataques contra la entidad por parte del presidente Rodrigo Chaves.
“Nos ha desconcertado escucharlo recientemente sembrar desconfianza en el Tribunal Supremo de Elecciones, cuestionando su imparcialidad política y su compromiso con la democracia costarricense”, resaltó un comunicado institucional difundido ayer. Ver adjunto.
“Protegemos la democracia con imparcialidad, rigor y compromiso”, ratificó el ente electoral a siete meses de los comicios nacionales del domingo 1 de febrero.
Chaves reclama que recientes directrices del TSE, que impiden al gobierno y entidades difundir logros de gestión durante el periodo electoral, suponen una mordaza.
“El TSE es un bastión electoral y democrático, plenamente reconocido en Costa Rica y el mundo. Los ataques del presidente, sin base alguna, no son de recibo”, censuró el periodista y diplomático Eduardo Ulibarri, entre otras reacciones de repudio al gobernante en redes.
“Mi respaldo absoluto a la institución”, destacó.
Comunicado del Tribunal Supremo de Elecciones
Nada justifica abrir de nuevo esa herida
Señor Presidente, todos los funcionarios electorales que lo escuchamos en esas ocasiones, agradecimos sus palabras, porque para eso trabajamos, para servirle eficiente, honrada e imparcialmente a los costarricenses, a todos, sin importar su color político.
Por eso nos ha desconcertado escucharlo recientemente sembrar desconfianza en el Tribunal Supremo de Elecciones, cuestionando su imparcialidad política y su compromiso con la democracia costarricense.
Don Rodrigo, este Tribunal Supremo de Elecciones es el mismo que certificó su victoria en las urnas en 2022, y pudimos hacerlo porque cuidamos los votos a su favor, en una elección en la que su partido tuvo fiscales en menos de la mitad de las mesas del país, y solo en 4 de las 6.847 tuvo miembros de mesa.
Este Tribunal Supremo de Elecciones es el mismo que las misiones de observadores internacionales felicitan, elección tras elección, por su saber hacer y su rigor técnico.
Este Tribunal Supremo de Elecciones es el mismo que ocupa los primeros lugares del mundo en los rankings internacionales por la integridad de los procesos electorales que arbitra.
Este Tribunal Supremo de Elecciones es el mismo que en todos los estudios de opinión pública aparece como una de las instituciones mejor valoradas y en las que más confían los costarricenses.
Y este Tribunal Supremo de Elecciones es la cicatriz con la que nuestro pueblo cerró la dolorosa herida abierta entre nosotros por la violencia política de la década de los 40 y la guerra civil de 1948.
Nada justifica abrir de nuevo esa herida.