Edgar Fonseca, editor/Foto Departamento de Justicia E.UU.
Jay R. Combs, un duro fiscal estadounidense, veterano del ejército, nombrado por el presidente Donald Trump el pasado 29 de mayo, con 19 años de experiencia en el Departamento de Justicia, particularmente en la frontera con México, es quien acusa de tráfico internacional de drogas al exministro y exmagistrado, Celso Gamboa Sánchez.
Veterano de 20 años en el ejército, con servicio en Arabia Saudita, Kuwait e Irak así como en las Operaciones Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto (1990-91), Combs también sirvió en Afganistán entre 2008 y 2009, donde obtuvo la medalla Estrella de Bronce, según fuentes oficiales norteamericanas.
Fue nombrado, hace menos de dos meses, como Fiscal Federal Interino para el Distrito Este de Texas (EDTX), la unidad que más capos narco extranjeros ha extraditado a EE.UU.
Como Fiscal Federal Interino, Combs es el principal oficial de las fuerzas del orden en uno de los distritos con mayor actividad en Estados Unidos. El Distrito de Texas (EDTX) suele procesar y extraditar a más líderes extranjeros de cárteles de la droga que la mayoría de las demás Fiscalías Federales a nivel nacional, resaltan las referencias oficiales.
Su trayectoria en el Departamento de Justicia, al que se incorporó en 2006, destaca por perseguir casos de crimen organizado, inmigración, narcóticos y trata de personas, así como fraude, corrupción pública y delitos de cuello blanco. Ha recibido varios premios a nivel nacional durante su tiempo en el Departamento de Justicia, en reconocimiento a sus contribuciones en la lucha contra los cárteles internacionales de la droga, según esas fuentes.
Combs anunció el pasado 11 de julio la acusación contra el exmagistrado Gamboa por supuestamente conspirar y ayudar a otros narcotraficantes internacionales a fabricar, distribuir y transportar cantidades significativas de cocaína, gran parte de la cual fue traficada a través de Costa Rica y finalmente a los Estados Unidos para su posterior distribución.
El exministro de Seguridad y exmagistrado, con una meteórica carrera pública que lo llevó, en menos de dos años, 2014-2016, a ser jerarca de Seguridad y magistrado de la Sala III Penal de la Corte Suprema de Justicia, es el exfuncionario costarricense de más alto rango que enfrenta proceso de extradición tras una reforma aprobada al artículo 32 de la Constitución Política el pasado 18 de mayo.
Fue detenido el lunes 23 de junio cuando salía de su residencia en Escazú ante una gestión urgente de de extradición de la embajada de EE.UU.
Un informe de la DEA, no desmentido por Casa Presidencial, cita que Gamboa supuestamente le reveló a dos agentes confidenciales que él tenía acceso desde el gobierno al tráfico de cargamentos de cocaína.
“El señor Gamboa Sánchez les dijo a CS-1 y CS-2 que el gobierno concede a la DTO (organización de tráfico de drogas) el acceso para que los cargamentos de cocaína ingresen al país, pero que la DTO controla cómo se introduce la cocaína a Costa Rica. Asimismo, les dijo a CS-1 y a CS-2 que la recepción de la cocaína está 100% garantizada. Durante la reunión, el señor Gamboa Sánchez les informó a CS-1 y a CS-2 que su nombre completo era Celso Gamboa Sánchez y que solía ser comisionado antidrogas de este país, pero que renunció al cargo. El señor Gamboa declaró además a CS-1 y CS-2: ‘Fui director de Inteligencia de Costa Rica y ministro de Seguridad y Control de Drogas’.“, cita el informe DEA.
Un fiscal de línea dura nombrado por Trump
“Agradezco al presidente Trump y a la fiscal general Bondi por esta oportunidad y me siento honrado por el honor de dirigir el Distrito Este de Texas”, dijo el fiscal Combs tras su designación el pasado 29 de mayo.
“Esta oportunidad de servir al pueblo estadounidense es una enorme responsabilidad y un gran privilegio”, destacó.
“Esta oficina desempeña un papel fundamental para garantizar la seguridad del pueblo estadounidense. Espero impulsar las prioridades fundamentales de la administración: la aplicación de la ley migratoria; combatir la trata y el tráfico de personas; atacar el crimen organizado transnacional, los cárteles y las pandillas; y proteger a los agentes del orden público federales, estatales y locales que arriesgan sus vidas para protegernos a todos. Espero con interés trabajar junto a nuestros excelentes fiscales, personal y valientes aliados en las fuerzas del orden”, advirtió.
Combs es un fiscal federal con una larga trayectoria que anteriormente se desempeñó como jefe de rama de la oficina más grande y activa del Distrito Este de Texas. Se incorporó al Departamento de Justicia en 2006 como Fiscal Federal Adjunto (AUSA) en la frontera entre Estados Unidos y México.
Ha vivido en Texas durante más de veinte años, pero es originario de Springerville, Arizona. Obtuvo su licenciatura en la Universidad del Norte de Arizona y su título en Derecho en la Universidad de Nuevo México. Lleva 30 años casado con su esposa, Melissa, y tienen siete hijos.
Fuente: Departamento de Justicia, EE.UU.






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