Edgar Fonseca, editor
El exministro y exmagistrado Celso Gamboa Sánchez, fue acusado por autoridades de EE.UU. de cargos de supuesto tráfico internacional de drogas, reveló este viernes el Departamento de Justicia.
Gamboa es el exfuncionario de más alta jerarquía que enfrenta un proceso de extradición, tras la reciente reforma al artículo 32 de la Constitución Política que la autoriza en caso de nacionales por narco y terrorismo.
Fue detenido por el OIJ el lunes 23 de junio al salir de su residencia en Escazú.
Un exconvicto de apellidos López Vega, alias Pecho de Rata, vinculado al caso, también fue detenido ese día en Cahuita, Limón.
Ambos permanecen en Máxima Seguridad, La Reforma.
De ser declarados culpables, Gamboa Sánchez y López Vega enfrentan un mínimo de diez años y un máximo de cadena perpetua en una prisión federal, cita la versión oficial norteamericana.
La acusación sostiene que Gamboa Sánchez conspiró y ayudó a otros narcotraficantes internacionales a fabricar, distribuir y transportar cantidades significativas de cocaína, gran parte de la cual se traficó a través de Costa Rica y finalmente a Estados Unidos para su posterior distribución. Gamboa Sánchez ha ocupado varios cargos gubernamentales en Costa Rica, incluyendo Ministro de Seguridad Pública en 2014, cargo encargado de supervisar la prevención del delito en el país, y juez de 2016 a 2018, cita el comunicado norteamericano.
DEA: tenía ayuda desde el gobierno
Según un informe de la DEA, en la gestión urgente de extradición, Gamboa habría confesado a dos agentes confidenciales que tenía acceso desde el gobierno para el ingreso de los cargamentos de cocaína.
“El señor Gamboa Sánchez les dijo a CS-1 y CS-2 que el gobierno concede a la DTO (organización de tráfico de drogas) el acceso para que los cargamentos de cocaína ingresen al país, pero que la DTO controla cómo se introduce la cocaína a Costa Rica. Asimismo, les dijo a CS-1 y a CS-2 que la recepción de la cocaína está 100% garantizada. Durante la reunión, el señor Gamboa Sánchez les informó a CS-1 y a CS-2 que su nombre completo era Celso Gamboa Sánchez y que solía ser comisionado antidrogas de este país, pero que renunció al cargo. El señor Gamboa declaró además a CS-1 y CS-2: ‘Fui director de Inteligencia de Costa Rica y ministro de Seguridad y Control de Drogas’.“, cita el informe DEA.
Casa Presidencial no ha desmentido ese informe.
Adjunto comunicado del Departamento de Justicia
El ex alto funcionario costarricense ha sido acusado, arrestado y está pendiente de extradición a Estados Unidos por cargos de tráfico internacional de drogas.
Un exfuncionario del gobierno costarricense y exjuez fue acusado de delitos federales relacionados con el tráfico de drogas en el Distrito Este de Texas, anunció el fiscal federal interino Jay R. Combs.
Celso Manuel Gamboa Sánchez, de 49 años, fue nombrado en una acusación federal emitida esta semana por un gran jurado en el Distrito Este de Texas, acusándolo de fabricación y distribución de cocaína a sabiendas de que sería importada ilegalmente a Estados Unidos y de conspiración.
La acusación alega que Gamboa Sánchez conspiró y ayudó a otros narcotraficantes internacionales a fabricar, distribuir y transportar cantidades significativas de cocaína, gran parte de la cual se traficó a través de Costa Rica y finalmente a Estados Unidos para su posterior distribución. Gamboa Sánchez ha ocupado varios cargos gubernamentales en Costa Rica, incluyendo Ministro de Seguridad Pública en 2014, cargo encargado de supervisar la prevención del delito en el país, y juez de 2016 a 2018.
El 23 de junio de 2025, Gamboa Sánchez fue arrestado en Costa Rica, en cumplimiento de una orden de arresto provisional emitida por cargos similares de tráfico internacional de drogas imputados contra él en 2024 en el Distrito Este de Texas. También el 23 de junio de 2025, autoridades costarricenses arrestaron a otro presunto narcotraficante internacional costarricense, Edwin Danny López Vega, cómplice de Gamboa Sánchez, quien fue imputado en el Distrito Este de Texas.
Ambos permanecen encarcelados en Costa Rica a la espera de su extradición a Estados Unidos.
Este caso forma parte de la Operación “Recuperemos América”, una iniciativa nacional que moviliza todos los recursos del Departamento de Justicia para repeler la invasión de la inmigración ilegal, lograr la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales (OCT), y proteger a nuestras comunidades de los autores de delitos violentos. La Operación “Recuperemos América” optimiza los esfuerzos y recursos de los Grupos de Trabajo contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas (OCDETF) del Departamento y del Proyecto Vecindario Seguro (PSN).
De ser declarados culpables, Gamboa Sánchez y López Vega enfrentan un mínimo de diez años y un máximo de cadena perpetua en una prisión federal.
Este caso está siendo investigado por la Administración de Control de Drogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Fuerza de Ataque del Norte de Texas. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindó asistencia sustancial. Este caso está siendo procesado por los fiscales federales adjuntos Wes Wynne y Christopher Eason.
Una acusación federal no constituye prueba de culpabilidad. Todos los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal.
Hijo del Chapo se declara culpable y Costa Rica aparece en su ruta de operaciones
La acusación contra el exmagistrado Gamboa, quien accedió al alto cargo en 2016, tras una meteórica carrera pública que le llevó a ser nombrado ministro de Seguridad en 2015, trascendió al mismo tiempo que en Chicago, Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, sentenciado a cadena perpetua, se declaró culpable de cargos de narcotráfico. En la acusación en su contra aparece mencionada Costa Rica, entre varias naciones, en la ruta de operaciones del Cartel de Sinaloa.
Segun la Fiscalía estadounidense, Guzmán López y otros sumaron sus recursos y coordinaron sus actividades para lograr la importación de grandes cantidades de cocaína, otras drogas y precursores químicos de drogas desde países de Centroamérica y Sudamérica, entre ellos Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala, y desde otros lugares, a México, utilizando diversos medios, como aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones sumergibles y semisumergibles, buques portacontenedores, buques de suministro, lanchas rápidas, barcos pesqueros, autobuses, vagones de ferrocarril, tractocamiones, automóviles y transportistas interestatales y extranjeros, tanto privados como comerciales.