Edgar Fonseca, editor
Las monedas de ¢100 alegóricas al “swing criollo” que puso a la venta el Banco Central desaparecieron como por arte de maga este miércoles cuando la gente las llegó a buscar en las sedes centrales del BN y del BCR.
Mucha gente hizo fila desde la una de la mañana y cuando llegaron al mostrador del BN o el BCR les informaron que ya no tenían disponibles.
El BN ofreció 700 monedas con estuche y compradores se quejaron que en la primera hora no hubiese disponibilidad cuando en la fila no había centenares de personas.
Se esfumaron las monedas de estuche, que son las más apreciadas, dijeron los denunciantes.
“Aquí hay gato encerrado”, reclamó un ciudadano.
Cada moneda, acrílica o de estuche, cuesta ¢9.000.
Los quejosos dijeron que especuladores las ofrecían en redes, antes que abrieran las oficinas bancarias, a precios de ¢25 mil y ¢30 mil.
¿Cómo tuvieron acceso estas personas a dichas monedas desde antes que salieran a la venta?, cuestionó alguien que hizo fila desde las 4 a.m.
Las afueras del BCR lucían como guarida de indigentes con gente acomodadas con cobijas, abrigos y sillas de playa, a la espera que abrieran las oficinas centrales en la búsqueda de unas monedas que desaparecieron en un santiamén.