Edgar Fonseca, editor
“Nunca en mi vida había experimentado tanto temor como en los últimos meses”, dijo en un video la joven Alicia Castillo quien denunció ante la Fiscalía al diputado Fabricio Alvarado, Nueva República, por supuestos abusos en su contra hace 19 años.
“Ayer leí el artículo que salió en ameliarueda.com y, aunque agradezco muchísimo que hayan protegido mi identidad, no me quiero esconder más”, destacó al dar a conocer personalmente su versión de los presuntos hechos que habrían ocurrido mientras el legislador era miembro de una iglesia en la que la madre de la denunciante era pastora.
El caso lo reveló dicho sitio. El legislador rechaza los cargos y lo atribuye a una venganza política en medio de la presente campaña electoral en la que es candidato presidencial. Es la segunda denuncia de este tipo en su contra en los últimos meses.
Decidí alzar la voz
“Me guardé esa historia por 19 años y este año decidí alzar la voz”, dijo la denunciante.
“Debo reconocer que nunca en mi vida había experimentado tanto temor como en los últimos meses. Y los pensamientos que más llegaban a mi mente siempre era, ¿quién me va a creer si a mí nadie me conoce?”, añadió.
“Así como a mí en diciembre me sirvió muchísimo escuchar que otra mujer alzara su voz y fue el último empujoncito que yo necesité para alzar la mía, así espero que esto pueda ayudar a otras personas que se encuentran en una situación similar a que puedan hablar y a que no se queden calladas”, afirmó.
“Se los digo porque lo he vivido. Hablar duele muchísimo”, amplió.
“Conozco perfectamente el temor y sobre todo la vergüenza que da, pero también les puedo decir que hablar sana. Y que lo más importante de hablar es que nos libera de una culpa que no nos corresponde”, añadió.
“Independientemente del resultado de este proceso, yo les puedo decir que yo me siento ganadora. De verdad, de corazón, gracias”, concluyó.
En la Asamblea Legislativa diputados opositores arremetieron contra Alvarado y le pidieron renunciar a su curul o a la inmunidad.
Por ser miembro de un Supremo Poder le protege el fuero de improcedibilidad penal.
La denuncia la tramita la Fiscalía General.