PuroPeriodismo/La Prensa, Ciudad Panamá
La noche en el Rommel Fernández volvió a ser una montaña rusa. Entre la batucada, los gritos, el drama del VAR y un gol agónico de Ismael Díaz, Panamá empató 1-1 con Surinam y rescató un punto que sabe a alivio más que a triunfo.
El camino al Mundial 2026 sigue abierto, pero la Selección Nacional deberá revisar con lupa lo que pasó en la cancha.
Un arranque con ilusión y desorden
El partido comenzó con la Marea Roja empujando desde las gradas y una Panamá que quiso imponer su ritmo desde el primer minuto. A los ocho minutos, el estadio ya vibraba con los tambores y el primer tiro de esquina encendió el grito: “¡Viene el gol!”.
La presión alta parecía dar resultado, con Adalberto Carrasquilla, Edgar Bárcenas y José Fajardo buscando el arco rival. En el minuto 14, Erick Davisprobó desde fuera del área, mientras que Fajardo tuvo tres oportunidades claras que no lograron romper la resistencia del arquero Eloy Room Vaessen.
Pero la historia tomó un giro inesperado. En el minuto 20, Surinam aprovechó un contragolpe perfecto: Richonell Margaret escapó entre los defensores panameños y definió sin piedad. 0-1. Silencio en el Rommel y frustración en el rostro de Thomas Christiansen.
PuroPeriodismo/La Prensa, Ciudad Panamá
El Salvador dice adiós al Mundial tras caer con Guatemala, 1-0
Como si se tratara de una pesadilla, Guatemala llegó al Cuscatlán y derrotó por la mínima a la Selecta con gol de Óscar Santis al 46 resultado que nos deja sin aspiraciones firmes de clasificar al Mundial 2026.
La afición volvió a cumplir llenando el Cuscatlán, donde vio a una Selecta más ofensiva con muchos cambios en la alineación pero con el mismo resultado, tercera derrota consecutiva para El Salvador en esta fase, todas en el estadio Cuscatlán, que lo coloca en el último lugar del grupo A con solo tres puntos.
Guatemala revive y llega a cinco unidades, mientras que Panamá empató 1-1 con Surinam en el Rommel Fernández, por lo que canaleros y surinameses alcanzan seis unidades.
Hernán “Bolillo” Gómez optó por una alineación con más ataque, como se adelantaba, Nathan Ordaz comenzó en el once inicial acompañando a Brayan Gil. En el medio campo fue donde más cambios hizo, dejó en la banca a Darwin Cerén e inició con Jairo Henríquez, Joshua Pérez y Marcelo “Chiqui” Díaz, acompañando a Mauricio Cerritos. En la defensa mandó línea de cuatro con Sibrián, Rodríguez, Valladares y Clímaco, y en la portería con Mario González.
PuroPeriodismo/El Diario de Hoy, San Salvador





