Abril Gordienko López, activista cívica, candidata a diputada PUSC, primer lugar por San José
Hoy es el aniversario de nuestra Constitución Política y quiero repasar algunos hitos que cimentaron la posibilidad de que hoy celebremos el Día Nacional de la Democracia Costarricense:
La Magna Carta firmada en Inglaterra en 1215 limitó el poder del Rey Juan y estableció derechos individuales y el principio de justicia; la Revolución norteamericana y su Constitución, la primera constitución política moderna y escrita, inspirada en el pensamiento de Locke, de Montesquieu y Rousseau; la Revolución Francesa y la primera declaración de derechos universales, llamada “Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano”, que hoy reconocemos a todas las personas; los movimientos sufragistas de finales del siglo XIX e inicios del XX.
Y algunos otros..
La humanidad entera ha transitado en busca del sistema perfecto de organización social. Del sistema más justo y equitativo.
Evidentemente la Democracia no es perfecta, pero tiene algo único y grandioso: es perfectible.
Hoy es un día para la reflexión personal y colectiva. En momentos en que la Democracia se siente tan imperfecta y frágil, y nuestras libertades son amenazadas, recordemos las luchas de la humanidad y nuestras propias conquistas como pequeña república democrática.
Esa historia, la de quienes lucharon por sus derechos, por nuestros derechos, por la igualdad y la justicia, es un legado que nos inspira a quienes creemos en la Democracia.
A las imperfecciones propias del sistema democrático, se suman enormes y nuevos desafíos como la manipulación de la verdad, la promoción del odio, la discriminación y el populismo, que se nutre de la desinformación y del enojo de grupos de personas que han quedado excluidas del Bien-Estar. Frente a esa realidad la fórmula sigue siendo “más Democracia”.
Yo opto por la esperanza, el respeto a la dignidad de cada persona, la solidaridad y la búsqueda constante de la justicia social y la equidad. Esta fecha nos invita a construir puentes en vez de dinamitar los que todavía resisten, a derribar muros, a promover la empatía y la comprensión recíproca aún en medio de las diferencias y de la pluralidad. Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
¡Juntos somos inquebrantables! Unidas, unidos, podemos cumplir el deseo inherente de mujeres y hombres libres de construir la “civilización del amor“ de la que nos hablaba Pablo VI y de cuidar de “Nuestra Casa Común” como decía el Papa Francisco.
¡Feliz día de la Democracia costarricense!
Fuente: Facebook Abril Gordienko López





