Edgar Fonseca, editor
“Todo el odio y las amenazas de estos días se disuelve en el abrazo”, dice Gustavo Román Jacobo, Director de Estrategia y Gestión Política del TSE, bajo ataque de Casa Presidencial.
“Me pesa no poder contestar la mayoría de los mensajes de apoyo y cariño que he recibido en estos días, destacó en un post Facebook.
“Los he leído y atesoro, y se los agradezco en el alma. Hoy me conmovió escuchar en Panorama, en la inconfundible voz de don Gustavo Rojas, este comentario de don Armando Vargas Araya , decano de la radio y el periodismo nacional, además de primer Ministro de Comunicación del país, durante el gobierno de don Luis Alberto Monge”, añadió.
“Todo el odio y las amenazas de estos días se disuelve en el abrazo, literal o metafórico, con el que ustedes -a muchos de los cuales no tengo siquiera el gusto de conocer- me han acuerpado. ¡Gracias!”, enfatizó el funcionario denunciado por supuesta beligerancia electoral por Pilar Cisneros, jefa de fracción del partido gobiernista.
Adjunto comentario del exministro y periodista Armando Vargas Araya en Panorama Digital, Canara
La Confianza De La Ciudadanía En Su Estado De Derecho Es Fundamental
La campaña por el socavamiento de la confianza ciudadana en los poderes democráticos del Estado y sus instituciones se amplía con la táctica de golpear directamente a servidores públicos emblemáticos, así en la Contraloría General de la República, como en el Poder Judicial o el Tribunal Supremo de Elecciones.
La acometida contra doña Marta Acosta es un cañoneo dirigido a las potestades de la institución contralora. El embate contra don Orlando Aguirre, don Carlo Díaz y más actualmente don Randall Zúñiga son cargas de profundidad contra la autonomía del Poder Judicial. La arremetida contra doña Eugenia Zamora y ahora don Gustavo Román constituyen combates al Órgano Constitucional superior en materia electoral.
EL DILEMA DE LA HORA PRESENTE ES: DEMOCRACIA COSTARRICENSE o AUTORITARISMO POPULISTA. Y no hay de otra: aquí nadie debería ser víctima de engaño por nadie más. La deriva autoritaria que agobia a las democracias por todo el mundo abusa de las reglas de la democracia para destruirla después desde adentro.
En seis décadas de observación periodística y participación en la vida pública del país, el mejor estratega y portavoz de los poderes Ejecutivo, Electoral, Judicial o Legislativo que he conocido es don Gustavo Román Jacobo. Su integridad, talento y capacidad comunicativa son de tal eficacia, que acaba de recibir el galardón de sendas denuncias presentadas por un puñito de diputados y tres ciudadanos por haber incurrido en supuesta beligerancia política. Aclaro que solamente una vez, hará unos tres años, compartí una taza de café con don Gustavo, interesado en conversar sobre mi experiencia como primer Ministro de Comunicación en el Gobierno de la República.
Este 7 de noviembre, la sociedad civil celebrará el “Día de la Democracia Costarricense”. Conmemoramos 136 años del despertar de la conciencia ciudadana de sus derechos inalienables a la libertad de escoger sus gobernantes, “LEJOS DE IMPOSICIONES OFICIALES O DE MALAS PRÁCTICAS INESCRUPULOSAS”, como bien dijo en su momento el empresario Jesús Pinto Fernández.
Columna vertebral de la república y de nuestro sistema democrático de vida en libertad es el imperio de la ley en nuestro Estado Solidario de Derecho. El orden republicano opera a través de la Constitución, las leyes, las normas y las instituciones. Cualquier ciudadano y todo diputado tienen derecho a elevar sus quejas y denuncias ante las instancias jurisdiccionales correspondientes contra servidores públicos como las señoras Zamora o Acosta, los señores Aguirre, Zúñiga, Díaz o Román. Los ciudadanos que confiamos en la democracia costarricense y sus instituciones NO NOS PRECIPITAMOS A PREJUZGAR A NADIE.
Creemos, como acertadamente dice el artículo 9 de la Constitución Política que “el Gobierno de la República es popular, PARTICIPATIVO, y responsable. Lo ejercen EL PUEBLO y tres Poderes distintos e independientes entre sí, ninguno de los cuales puede delegar el ejercicio de funciones que le son propias”.
Y el primero de febrero próximo, vamos todos a votar por nuestra democracia costarricense.





