Edgar Fonseca, editor

De la temida cárcel de San Sebastián a la más moderna unidad de atención penitenciaria del país en menos de una semana.

El empresario Juan Carlos Bolaños, en el epicentro del escándalo “cementazo”, dejó la clínica Unibe, tras ser operado de una rodilla, y tendrá su periodo de convalecencia en un módulo adjunto a La Reforma, junto a otros 18 internos, todos sentenciados y a las puertas de reintegrarse a la sociedad, confirmó Mariano Barrantes, director general de Adaptación Social.

Dicha unidad, calificada como la más avanzada del país para el tratamiento de privados de libertad, está adjunta a La Reforma, alberga a 400 internos, todos sentenciados y muy cerca de su reinserción social mediante convenios con el INA y el MEP.

Los internos allí  participan en actividades deportivas, recreativas, culturales; tienen cancha de futbol, pueden correr y realizar algunos trabajos en mantenimiento, cocina, artesanía.

Bolaños, detenido desde el 8 de noviembre en su residencia en Atenas, en operativos fulminantes de la Fiscalía, descuenta tres meses de prisión preventiva junto a seis ejecutivos del Banco de Costa Rica, todos vinculados al denominado escándalo del “cementazo”.

Desde el domingo 24 de diciembre ingresó a la clínica Unibe de Tibás para ser tratado de una afección en una rodilla.

El viernes dejó dicha clínica a las 9 a.m. e ingresó a la Unidad de Atención Integral,  adjunta a La Reforma, a las 10 a.m.

Todo el operativo de traslado corrió bajo responsabilidad de las autoridades penitenciarias, dijo Barrantes quien se apersonó a la clínica y le comunicó a Bolaños las condiciones en que va a permanecer en la unidad cercana a La Reforma.

“Me apersoné coordinar la salida con el personal seguridad y hacerle mención que iba a ser trasladado y donde iba a estar ubicado. Ya el sabía incluso. Fue un encuadre general de condiciones del lugar”, dijo Barrantes. “Fue una conversación de cinco minutos”, agregó.

Expresó que Bolaños se ha comportado con normalidad, y en ningún momento detectaron riesgo durante su internamiento en la clínica, salvo la presencia de dos desconocidos, el miércoles a la 1 p.m., uno de los cuales resultó ser un exempleado del empresario.

Una vez finalice su convalecencia, debe regresar a San Sebastián –calificada como una “jaula humana”, por un juez de ejecución de pena– a cumplir los tres meses de prisión preventiva que le fijó un juez en medio de las investigaciones del mayor escándalo reciente.

La Fiscalía General, al gestionar seis meses de prisión preventiva, advirtió el peligro de fuga de los implicados en el escándalo.

Bolaños –empresario importador de cemento chino–  y los ejecutivos bancarios, son involucrados por autoridades judiciales, la Fiscalía y el OIJ, en las investigaciones de cuestionados créditos por $30 millones otorgados por el BCR a la firma Sinocem, ligada al empresario.

El escándalo estalló en la cúpula de asesores del presidente Luis Guillermo Solís, se propagó a otros partidos y salpicó al Poder Judicial.

Sin condiciones en San Sebastián

Barrantes, director de Adaptación, insistió que en  San Sebastián no existen las condiciones  de infraestructura para la recuperación de personas con el tipo de lesiones que presenta el empresario Bolaños: son pasillos estrechos  y hay columnas que pueden poner en riesgo.

A partir de un informe de medicatura forense, tomaron la decisión de reubicarlo en la unidad cercana a La Reforma que empezó a recibir privados de libertad desde mayo.

Se trata de una instalación libre de barreras arquitectónicas para tratamientos como el del caso, agregó el funcionario.

La rutina en dicho sitio, al igual que en. el resto de instalaciones penitenciarias, arranca a las 7 a.m. cuando se abren los portones de los módulos y culmina a las 5 p.m. con el recuento de detenidos, dijo Barrantes.

Bolaños tiene derecho a un listado de 15 y hasta 20 visitantes, detalló el jerarca penitenciario.

De lunes a sábado le puede visitar un abogado por una hora y en los fines de semana recibe la visita de tres familiares.

El empresario, además,  ya gestionó el derecho a la visita íntima, que está bajo tramite para descartar riesgos de vulnerabilidad, para él, su esposa o compañera, dijo Barrantes. También tiene pendiente la visita de menores, sometida al mismo trámite.

-¿Se incrementa la seguridad en razón de su caso y su permanencia?

-Según Barrantes, aplicarán los procedimientos rutinarios de seguridad para el tratamiento en módulo e individual. En ese sitio no hay celdas.

Hay cobertura perimetral, fortines, portones internos y cierres de dormitorios, explicó.

Destacó que en San Sebastián desde 1999 no enfrentan una fuga y tan solo ha ocurrido un homicidio, a pesar de que llega todo tipo de detenidos, o recluyen a bandas narco o antagónicas. Esto da idea de la efectividad de los controles, dijo.

Pero no descartan ningún riesgo de posible ataque o rescate, como ocurrió años atrás, para lo que disponen de los correspondientes protocolos de seguridad y emergencia.

-¿Coordinan con la Fiscalía y el OIJ estos desplazamientos?

-“Cuando se trata de diligencias judiciales”, respondió. En el traslado del empresario durante estos días, la responsabilidad ha sido exclusiva del personal penitenciario.

-¿En qué va a estar ocupado el empresario?

-Se trata de un periodo de convalecencia por incisión producto de cirugía en una rodilla, inflamada. No puede practicar nada en la fase de recuperación. Una vez acabe, en días o dos semanas,  debe regresar a San Sebastian, dijo Barrantes.

-¿Cuál ha sido el comportamiento de estos detenidos?

-Se trata de reos de “baja peligrosidad”, según Barrantes con base los controles que aplican y la “observacion” que mantiene el personal de seguridad aunque no se descarte que puedan incurrir en algo irregular. Hasta ahora se ajustan completamente a las normas en el ámbito carcelario, son colaboradores, se han adaptado, dijo el funcionario.