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El huracán Florence dejaba este lunes al menos 24 muertes en Carolina del Norte.
Empezó el viernes que continuó el sábado por la mañana con marejadas catastróficas y lluvias torrenciales que continuarán durante días, informa era diario News Observer.
Siete muertes han sido atribuidas a la tormenta, que tocó tierra en Wrightsville Beach a las 7:15 a.m., con vientos máximos sostenidos de 90 mph, según el Centro Nacional de Huracanes. Al final de la tarde, los vientos se habían calmado y Florence fue reclasificada como tormenta tropical.
Pero la fuerte lluvia continuó, superando las 15 pulgadas en muchos lugares a lo largo de la costa hasta la madrugada del sábado. A medida que la tormenta avanza lentamente hacia el oeste de sábado a domingo, se espera que ríos y arroyos en el centro y este de Carolina del Norte salgan de sus riberas, con inundaciones récord o casi récord en los ríos Cape Fear, Northeast Cape Fear y Neuse.
Ninguna de las cinco muertes involucró ahogarse. En Wilmington, una madre y su bebé murieron y el padre del niño resultó herido cuando un árbol cayó en su casa.
Dos personas en el condado de Lenoir murieron: uno de 78 años que fue electrocutado al conectar cables de extensión bajo la lluvia y un hombre de 77 años que fue derribado por el viento cuando fue a ver a sus perros de caza.
