Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Prensa, Managua
Con un paso devastador, el huracán Iota, grado 5, tocó esta noche la costa noreste de Nicaragua, y las autoridades meteorológicas temen un efecto catastrófico.
Ráfagas de viento de hasta 260 kilómetros por hora acompañaron la entrada a tierra del huracán, confirmó el sitio Confidencial de Managua, según reportes de la zona afectada.
El fluido eléctrico fue interrumpido y la señal de Internet empezó a fallar, agregaron los informes.
Hay al menos 40 mil evacuados, confirmaron autoridades de gobierno en Managua.
Costa Rica en alerta: Alerta Naranja en Pacífico Norte, Pacífico Central, Pacífico Sur y Zona Norte. Alerta Amarilla permanece el Valle Central y Alerta Verde para la Vertiente del Caribe, anunció la Comisión Nacional de Emergencias.
“Iota es ahora un poderoso ciclón tropical categoría 5. Costa Rica recibirá sus efectos indirectos por 2 o 3 días. Estoy en comunicación con la CNECostaRica para atender a la población que se vea afectada. Debemos estar preparados, sobre todo en el Pacífico y Zona Norte”, alertó el presidente Carlos Alvarado en un tuit a las 4:32 p.m.
Desde mediodía
El viento del huracán Iota se empezó a sentir desde el mediodía de este lunes en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) de Nicaragua, destacó el sitio Confidencial.
La lluvia incesante ha generado inundaciones en los municipios de Bilwi y Waspam, donde el ciclón era esperado por la noche como huracán categoría 5, en la escala de Saffir-Simpson, agregó dicho medio.
En Bilwi, el techo del templo católico San Pedro Apóstol voló cual si fueran hojas de papel.
El imponente edificio, ubicado en el centro de la ciudad, fue de los primeros en flaquear ante las ráfagas de viento de 260 kilómetros por hora.
El fluido eléctrico fue interrumpido y la señal de internet comenzó a fallar a medida que avanzaba el fenómeno natural.
Deborah Escobar, del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua, explicó que las ráfagas de viento se sintieron con más intensidad a partir de las tres de la tarde y describió el fenómeno como algo “peor que el huracán Eta”, el cual golpeó el mismo territorio 13 días atrás.“
¡Está despegando el zinc!
En la casa donde estoy ya se está despegando el zinc”, enfatizó Escobar, quien se encontraba refugiada en la vivienda de unos familiares junto a siete niños, dos adultos y diez jóvenes.
Precisó que además de los albergues oficiales, ubicados en colegios, hay personas refugiadas en casas particulares que cuentan con una infraestructura más sólida.Sin embargo, todas las viviendas ya habían sido golpeadas por el huracán Eta, por lo que algunas no soportaron la fuerza del segundo huracán.
Vientos de remolino
“A diferencia del (huracán) Eta, ahora los vientos son en forma de remolino y estoy viendo por la ventana que están cayendo bastantes árboles y la vez pasada no fue así, pasaron como seis horas para que cayeran árboles, esto es mucho más fuerte”, subrayó.En el sector del muelle las olas cubrieron todo el litoral desde antes que el huracán toque tierra. Los zarpes fueron cancelados con anticipación, los dueños de negocios ubicados en la franja costeras se autoevacuaron y a medida que se acerca la noche más familias están siendo evacuadas, consigna el sitio nicaragüense.