Editorial diario El Faro, San Salvador
Desde hace muchos años, en este espacio nuestros lectores han encontrado un periodismo crítico y con una declarada intención de entender los fenómenos políticos y sociales que determinan las vidas de salvadoreños y centroamericanos.
Entre ellos hemos explicado también a las pandillas, su origen y su desarrollo desmesurado en el norte de Centroamérica, de qué manera sometieron a una enorme parte de la población y también con qué políticos y gobiernos pactaron en secreto desde hace más de una década. Sin una prensa independiente, los ciudadanos nunca se hubieran enterado de estos pactos. Seguir explicando esto, seguir revelando esos pactos, es ahora un crimen que puede penarse con hasta 15 años de prisión en El Salvador.
Las enmiendas al Código Penal, aprobadas esta semana por la Asamblea de Nayib Bukele, son una mordaza a la libertad de prensa y la libertad de expresión. Pero sobre todo al derecho ciudadano a estar informado. ¿Qué deben saber los salvadoreños sobre las pandillas? Nada, según el régimen.
En una democracia no es el poder quien decide lo que se publica y lo que no. Pero esta nueva ley, a instancias expresas del presidente de la República, llega cuando ya se ha desmantelado la vida democrática y el régimen intenta ocultar por toda vía sus propias negociaciones con grupos criminales y su corrupción. Por eso hoy, en protesta contra esta ley mordaza, hemos cerrado nuestra portada. El Salvador pagó un precio muy alto para obtener nuestras libertades. No podemos conceder que nos las arrebate un régimen que pretende mantener a los ciudadanos en la oscuridad. Mañana podrán encontrar aquí lo que hemos hecho y seguimos haciendo: periodismo. Hoy protestamos.
Especial PuroPeriodismo: El Faro, San Salvador