Corte Suprema de Justicia rechaza categóricamente ataques de Chaves/Los califican de “infundados y peligrosos”/”Exigimos respeto por la institucionalidad”, advierten

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Edgar Fonseca, editor/Foto Asamblea Legislativa

La Corte Suprema de Justicia rechazó categóricamente este martes los ataques lanzados por el presidente Rodrigo Chaves contra representantes del Poder Judicial en su informe anual de labores ante la Asamblea Legislativa, el lunes 5 de mayo.

“Desde la Corte Suprema de Justicia, rechazamos categóricamente cualquier intento de deslegitimar la labor judicial mediante acusaciones sin sustento, con carácter potencialmente calumnioso o injurioso, dirigidas hacia funcionarias y funcionarios del Poder Judicial”, citó un comunicado del presidente de la Corte, magistrado Orlando Aguirre Gómez.

“Exigimos respeto por la institucionalidad y por las personas que cada día trabajan en defensa de la legalidad, la justicia y los derechos ciudadanos.

“Declaraciones como las vertidas en dicho discurso —donde se alude a supuestos “fiscales corruptos”, se sugiere la existencia de una “red de cuido” y se acusa implícitamente un uso político de la justicia— son no solo infundadas, sino también peligrosas para el equilibrio democrático y el respeto mutuo entre poderes del Estado”, aseveró el máximo jerarca del Poder Judicial.

Adjunto texto del comunicado del magistrado Orlando Aguirre, presidente de la Corte Suprema de Justicia.

Rechazamos expresiones ofensivas que pretenden golpear la legitimidad del Poder Judicial

Orlando Aguirre Gómez

Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la República de Costa Rica

Ante lo expresado por el señor Presidente de la República durante su discurso de rendición de cuentas el pasado 5 de mayo, me veo en la obligación de recordar que Costa Rica es una democracia constitucional cimentada sobre la división de poderes. Esta no es una formalidad simbólica: es la garantía real de que ningún poder del Estado puede subordinar a otro, y de que cada uno actúa con autonomía, dentro de los límites que establece la Constitución.

Por ello, declaraciones como las vertidas en dicho discurso —donde se alude a supuestos “fiscales corruptos”, se sugiere la existencia de una “red de cuido” y se acusa implícitamente un uso político de la justicia— son no solo infundadas, sino también peligrosas para el equilibrio democrático y el respeto mutuo entre poderes del Estado.

Lanzar acusaciones de corrupción o manipulación política del sistema penal ante el Plenario Legislativo, sin pruebas que las respalden, no constituye un ejercicio legítimo de la crítica democrática. Se trata, más bien, de una forma de agravio público que violenta los principios de responsabilidad política y respeto entre poderes que exige nuestro sistema republicano.

Este tipo de afirmaciones erosiona la confianza ciudadana en las instituciones, debilita el Estado de derecho y allana el terreno a prácticas autoritarias, que no tienen cabida en una democracia como la costarricense.

Desde la Corte Suprema de Justicia, rechazamos categóricamente cualquier intento de deslegitimar la labor judicial mediante acusaciones sin sustento, con carácter potencialmente calumnioso o injurioso, dirigidas hacia funcionarias y funcionarios del Poder Judicial. Exigimos respeto por la institucionalidad y por las personas que cada día trabajan en defensa de la legalidad, la justicia y los derechos ciudadanos.

El Poder Judicial no es ajeno a los retos estructurales ni a las legítimas expectativas de mejora por parte de la ciudadanía, y estamos comprometidos con avanzar en mayor eficiencia, transparencia y cercanía. Pero estos procesos deben impulsarse desde el respeto a nuestra autonomía y sin convertir el debate público en un medio de hostigamiento institucional.

No nos interesa entrar en confrontaciones. Nuestro deber y nuestro enfoque están puestos en mejorar la administración de justicia y seguir trabajando al servicio del país.