Rodrigo Arias ataca duro a Chaves y denuncia ruta del populismo autoritario/”Es una amenaza real de perder nuestra democracia”, advierte

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  • Diputados boicotearon con fuertes carteles de protesta el discurso
  • Rala asistencia de seguidores gobiernistas en Plaza de la Democracia

Edgar Fonseca, editor/Foto Asamblea Legislativa

El presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, atacó duro ayer el mensaje anual de labores del presidente Rodrigo Chaves y denunció la amenaza para el país del populismo autoritario.

“Tenemos menos seguridad, menos confianza, más problemas desatendidos, más desesperanza. Esta peligrosa realidad, sumada a la ambición desmedida por el poder -como lo acabamos de escuchar-, me obliga a dar una voz de alerta de que estamos transitando por una ruta hacia el populismo autoritario, es decir, la ruta hacia el sufrimiento”, advirtió Arias.

“El populismo sigue un libreto ya conocido, repetido a lo largo del tiempo y las geografías. Lo que inicia con el descrédito sistemático de las instituciones democráticas, la prensa y la intimidación de personas y empresas —adornado con promesas grandilocuentes y soluciones milagrosas— termina, inevitablemente, en la concentración absoluta del poder, el auge de la corrupción, la persecución de las voces disidentes y el despojo de la libertad”, sentenció.

“La amenaza real de perder nuestra democracia nos obliga a despertar de esa modorra conformista en la que se había ido diluyendo nuestro sentido de urgencia”, demandó el jerarca legislativo quien ganó el Primero de Mayo su cuarta postulación a presidir el Congreso pese al rechazo de Chaves.

Discurso de Chaves boicoteado con carteles

El discurso presidencial fue boicoteado por diputados y diputadas que mostraron carteles con duros mensajes de protesta en contra de la gestión del gobernante que entra en recta final próximo jueves 8 de mayo.

“Nunca más un acosador, o agresor o abusador en puestos de poder”, elevó desafiante una de las legisladoras.

“Vergüenza boicotear el nuevo hospital de Cartago”, sostenía el legislador Antonio Ortega del Frente Amplio.

“Vergüenza hablar de justicia pero no querer enfrentarla”, citaba un mensaje de la diputada PLN, Dinorah Barquero. A su lado el diputado Gilberth Jiménez, se mantuvo sentado sin portar ningún mensaje.

“Vergüenza llevar 3 años cayendo en el Ranking de Libertad de Prensa”, destacó otro mensaje.

Los carteles los mostraban legisladores de distintas fracciones.

Chaves: sabotaje institucional

El mandatario reclamó contra un “sabotaje institucional” a su gestión.

“¡El enemigo no es invisible! ¡No señor! Tiene nombre. Tiene rostro. Tiene apellidos”, remarcó Chaves ante los legisladores.

“Se esconde en despachos judiciales, en algunas curules, en algunas oficinas donde se reparten privilegios mientras una parte del pueblo sufre”, afirmó.

Habló de un gobierno de “resultados asombrosos” pese a los obstáculos aunque esquivó temas críticos como inseguridad, educación y salud.

“Nunca entendieron que obstaculizando al gobierno no golpean a Rodrigo Chaves, no, sino a Costa Rica, y quien paga el precio de ese sabotaje institucional es únicamente el pueblo”, sostuvo.

El mensaje lo combinó con videos calificados por los diputados como “publireportajes”.

Una rala asistencia de seguidores gobiernistas se apostó en la Plaza de la Democracia y frustró, de nuevo, las expectativas oficialistas de una masiva manifestación de respaldo al mandatario enfrascado en los últimos tres años en una campaña de ataque y hostilidad hacia el Poder Legislativo, el Poder Judicial, la Fiscalía General y la Contraloría General de la República.

Adjunto extractos del discurso de Rodrigo Arias en respuesta al mensaje final de labres de Chaves

Voz de alerta de que estamos transitando por una ruta hacia el populismo autoritario

“Presidente Chaves, a la tragedia de los hechos, usted ha sumado el desastre de las formas. Diálogo y colaboración, insignias de esta patria de maestros, no de sargentos, fueron sustituidos por confrontación y un irrespeto nunca imaginado.

Confieso que ni en mis momentos de mayor pesimismo llegué a vislumbrar que un solo mandatario fuese capaz de provocar el deprimente estado de la política que vivimos. Tenemos menos seguridad, menos confianza, más problemas desatendidos, más desesperanza.

Esta peligrosa realidad, sumada a la ambición desmedida por el poder -como lo acabamos de escuchar-, me obliga a dar una voz de alerta de que estamos transitando por una ruta hacia el populismo autoritario, es decir, la ruta hacia el sufrimiento.

El populismo sigue un libreto ya conocido, repetido a lo largo del tiempo y las geografías. Lo que inicia con el descrédito sistemático de las instituciones democráticas, la prensa y la intimidación de personas y empresas —adornado con promesas grandilocuentes y soluciones milagrosas— termina, inevitablemente, en la concentración absoluta del poder, el auge de la corrupción, la persecución de las voces disidentes y el despojo de la libertad.

La amenaza real de perder nuestra democracia nos obliga a despertar de esa modorra conformista en la que se había ido diluyendo nuestro sentido de urgencia. Los tiempos en que vivimos nos exigen unidad por encima de las legítimas divergencias político-partidistas. El deber que se nos presenta es claro: anteponer la defensa de la democracia como la causa común de todas y todos los costarricenses.

Podemos debatir el rumbo, pero nunca ceder ante quienes buscan destruir el camino que nos permite decidirlo en conjunto”.