- Solo le dan una hora de sol al día
- No recibe visitas
- No le permiten televisión, computadora ni teléfono
Edgar Fonseca, editor PuroPeriodismo.com
Solo tiene derecho a una hora de sol al día. No le permiten visitas. No le permiten teléfonos, computadoras, ni televisor. Lo tienen aislado en una celda de 3.35 metros de largo, por 2.1. metros de alto y 2.1. metros de ancho, con un solo y estrecho ventanal.
Así está el otrora poderoso presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, preso desde el lunes en el Centro Federal de Detenciones de Miami, pendiente una orden de extradición del gobierno de Panamá en su contra.
Panamá solicitó a Estados Unidos la extradición por el caso de la interceptación de comunicaciones personales (correos electrónicos, escuchas telefónicas y grabación de conversaciones) a periodistas y adversarios políticos, informa el diario La Estrella de Ciudad Panamá.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) mantiene varias investigaciones abiertas contra el exmandatario panameño, añade dicho medio.
El diario La Prensa publica en su sitio web una ilustración de la celda “Security Housing Unity” de la prisión federal de Miami en que está Martinelli, quien hasta hace unos días residía en una mansión de $8 millones en el lujoso Coral Gables de Miami.
El régimen de un expresidente preso
Las cosas para el expresidente, de 65 años de edad cambiaron drásticamente en cuanto fue detenido y recluido en el Centro de Detención Federal de Miami, donde a diferencia de lo que acostumbraba, tiene que cumplir con las disposiciones del reclusorio, detalla el diario La Estrella de Ciudad Panamá.
Debe levantarse, bañarse y desayunar entre las 6:00 am y las 7:30 am; media hora después, es sometido al recuento de detenidos del centro penitenciario; cada revisión le encontrará en la entrada de la celda que le ha sido asignada, añade el medio.
Este recuento se realiza tres veces en el penal, incluyendo el último a las diez de la noche, cuando los reclusos deben ir a dormir.
Martinelli recibe su almuerzo junto con todos los detenidos en un salón de una sola planta, a las 11:30 am debe regresar para recibir el almuerzo y nuevamente acude al lugar para cenar a las 5:30 pm, agrega.
Desde que entró al centro penal, relata el diario, Martinelli debe vestir la ropa que le fue entregada por los custodios. Todo lo que tenga que ver con sus artículos personales pasa por un estricto control. Al entrar al penal, recibió una frazada, una almohada y una sábana
El expresidente panameño tampoco puede llevar dinero consigo; el reclusorio le ha habilitado una cuenta en la que no puede tener un deposito superior a los 500 dólares, de los que se debitan las llamadas que realice, las cuales solo pueden ser de quince minutos y una sola vez entre 6:00 am y las 9:45 pm, siempre con la presencia de un custodio, que podrá interrumpir la comunicación, si es sorprendido hablando en voz alta o dando algún tipo de instrucción, detalla el diario panameño.
Todo esto contrasta con las condiciones en que el ex presidente panameño vivía en Miami desde el 2015, donde fue ubicado en la casa 6919 del complejo residencial Sunrise Terrance, una gran casa de dos plantas sobre un terreno de más de 4 mil metros cuadrados. La vivienda está avaluada en más de ocho millones de dólares.
Martinelli posee además un apartamento en el lujoso condominio Atlantis, situado en el 2025 de Brickel Avenue en Miami.
Ver diario La Estrella, Panamá
Ver diario La Prensa, Panamá