La inteligencia alemana está de acuerdo con otras agencias occidentales de que el régimen de Assad estaba detrás del ataque con gas venenoso 21 de agosto en Siria. Una pista importante fue proporcionada por una conversación telefónica interceptada por agentes alemanes.
Alemania ha dicho en términos muy claros que no va a participar en un ataque en Siria sin el respaldo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sin embargo, la agencia de inteligencia exterior del país, el Bundesnachrichtendienst (BND), está de acuerdo con la posición de EE.UU. que mantiene que el presidente sirio, Bashar Assad, es el responsable de los ataques con gas venenoso cerca de Damasco, en 21 de agosto.
En una conferencia secreta para seleccionar a los legisladores el lunes, el jefe del BND Gerhard Schindler dijo que si bien aún no existe una prueba irrefutable, el análisis de la evidencia disponible ha llevado a su servicio de inteligencia creer que el régimen de Assad es el culpable.