Edgar Fonseca, editor/ Foto Facebook Jerry Alfaro

La trágica muerte del camarógrafo Rigoberto Arias Rodríguez, de 54 años, del Grupo  Repretel, atropellado por una grúa ayer en Guácimo, generó consternación entre sus más allegados, quienes lo recuerdan como un profesional que “nunca dijo no a una cobertura”.

“Rigoberto  cumpliría 7 años de laborar con nosotros el próximo 26 de abril”, dijo anoche Jerry Alfaro jefe de información de Noticias Repretel.

“La causa del accidente está en investigación. Sé que Rigo y Tavo al ver las presas en la ruta 32 por el vuelco de un furgón, decidieron grabar para enviar material al canal. Estaba en eso cuando la grúa que intentaba  remolcar el furgón echó marcha atrás y lo golpeó. Trasladado a la clínica de Guácimo con golpes en la cabeza, estómago y piernas, cayó en un paro del cual no lograron sacarlo”, detalló Alfaro.

“El equipo periodístico se dirigía hacia Matina, a trabajar la historia de una mujer que cayó a una alcantarilla y que murió succionada”, añadió. La emergencia se suscitó aproximadamente a las 11 a.m.

Arias, quien vivía en Chagüites de Santa Bárbara de Heredia, deja esposa y dos hijos: una joven de 16 años y un muchacho de 11.

Un enamorado de su trabajo

Según Alfaro, Arias creció como camarógrafo de manera autodidacta ya que se inició como asistente y chofer.

“Poco a poco se enamoró del trabajo en  la televisión y empezó a aprender viendo a los demás compañeros. Con su tesón y entusiasmo se formó poco a poco, adicionalmente el canal lo envió a cursos en el INA”, agregó.

“Tenía una fuerte inclinación a la producción de reportajes especiales y por los sucesos. En general, era muy entregado a las buenas producciones audiovisuales. Su creatividad le permitía lograr excelentes imágenes, pues era escultor”, precisó.

Grandes coberturas

Las emergencias nacionales a raíz del huracán Otto y la tormenta Nate fueron parte de las más recientes coberturas de Arias.

Cuando se le pidió a Alfaro describir a Arias respondió: “Describo a Riguito como una persona muy humilde, callada, seria y muy responsable. Se destacaba por ser muy servicial y apuntado siempre al trabajo. Nunca dijo no a una cobertura, sea donde fuera. Era de los primeros en llegar al canal y siempre hizo “yunta” con el periodista Gustavo Díaz, quien era su gran amigo y compañero de aventuras periodísticas”.

 

“Hoy estamos golpeados; se nos fue un gran ser humano, entregado, valiente, sencillo, gran padre y esposo. Un hombre especial . . .”, afirmó Alfaro.