Edgar Fonseca, editor
El régimen de los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo, calificaron de injerencista e irrespetuoso al presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quién este domingo mostró su preocupación sobre la jornada violenta que desencadenó la Policía Orteguista contra manifestantes en el sector de Camino de Oriente y llamó al Gobierno a detener la violencia contra los ciudadanos, informa el diario La Prensa de Managua.
“Hago un llamado urgente al cese inmediato de la represión en Nicaragua. Las detenciones arbitrarias y la intimidación contra medios de comunicación, estudiantes, defensores de los derechos humanos y miembros de la Iglesia Católica son inaceptables”, expresó Alvarado en su cuenta de Twitter. “Profundamente preocupantes las detenciones de esta mañana en Nicaragua. La represión que está sufriendo el pueblo nicaragüense debe acabar”, denunció el gobernante tico..
En repuesta –destaca La Prensa– el régimen orteguista envió una carta de protesta al mandatario costarricense, en el que aseguraron que “ante las irrespetuosas e injerencistas declaraciones del Presidente Carlos Alvarado de Costa Rica, sobre asuntos internos de Nicaragua, expresa su desacuerdo y rechazo categórico, así como también rechazamos la interferencia pretenciosa e insolente del Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica, publicados ambos este domingo 14 de octubre”.
Represión brutal
Un día después que el dictador Daniel Ortega y su pareja Rosario Murillo rindieran honores a la santidad de San Romero de América, el primer santo de la región centroamericana, ordenaron a la policía bajo su servidumbre reprimir brutalmente a manifestantes que pretendían marchar en Managua. La nueva jornada de represión no respetó ni jóvenes ni adultos mayores, informa el diario La Prensa.