Las conferencias de prensa…

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Edgar Fonseca, editor/Google Images

He asistido durante los dos últimos meses a las conferencias de prensa diarias sobre el avance de la pandemia del nuevo coronavirus.

Lo he hecho de manera puntual y regular.

Y me ha correspondido, como ha sido a lo largo de 45 años de trayectoria, pelear mi cupo junto a otros periodistas de distintos medios.

Asisto por mi propia voluntad y decisión.

Me motivan razones estrictamente profesionales ante el mayor tema noticioso de una generación, local y global.

“Se trata de un show”, reclaman muchos.

Igual es el show diario de Trump ante la prensa en la Casa Blanca.

Igual el show diario de López Obrador, que tiene condenados a sus ciudadanos, y por supuesto, a los periodistas a una insulsa perorata matinal.

El coronavirus es una gripecilla, salgamos todos a las calles, compartamos, menospreciaba este populista al inicio de la tragedia que hoy tiene postrado a México con 38.310 muertes y 331.298 contagios, según el reporte oficial mundial Hopkins del viernes 17.

En Cuba, Venezuela y Nicaragua, para no pasarlos por alto, no existen, entre muchas otras, ni libertad de expresión, ni de prensa ni de información.

Dios nos libre de esa pandemia…

Se quejan, otros, que el formato de las conferencias diarias es restrictivo, que “atenta” contra el libre ejercicio de la libertad de expresión.

En esto último discrepo.

Es un formato incómodo y contra el tiempo vertiginoso de la televisión, acomodado al mensaje que desean enviar las autoridades.

Sin embargo, al menos en lo personal, he podido plantear a lo largo de estos dos meses, y la audiencia es testigo, los temas que, creo, son de interés público, a consideración de los respectivos funcionarios.

En ningún momento me he sentido coartado, salvo que, por ese formato, no haya chance de repreguntar.

Que los funcionarios respondan con la verdad o sean esquivos son otros “cien pesos”. Y de eso la audiencia no está al margen.

¿Se coarta la libertad de expresión?

Contra esa bendita libertad no hay mayor daño que el sensacionalismo, el amarillismo, el alarmismo, la manipulación o las fake news.

Me parece fingida tanta preocupación.

Preocupante es dejar aquel auditorio vacío a gusto y antojo de los jerarcas.

Por eso felicito y he felicitado en el sitio a los reporteros que asisten, que preguntan, que viven en carne propia la experiencia y pelean dignamente por la información más clara y precisa para el país.

Y he felicitado a los directores que no caen en el último recurso que podía agobiar a nuestra profesión, “el teleperiodismo”, uno de los daños colaterales que, ojalá, superemos pospandemia.

Punto final-En relación con el poder, cualquiera que sea, los periodistas debemos estar claros cuál es nuestro espacio.

Tan solo una de miles de anécdotas: durante la administración Monge Álvarez (82-86) estalló uno de los mayores escándalos de corrupción en Casa Presidencial, el denominado caso del Fondo Nacional de Emergencias, con el saqueo de ¢300 millones — y, así, la lista de hechos parecidos es infinita–. Los periodistas que entonces indagábamos sobre aquello empezamos a ser vistos como bichos raros, peligrosos, como si tuviésemos un virus…

5 COMENTARIOS

  1. Don Edgar, una de las preguntas que nunca le respondió el ministro Salas, fue cuando usted preguntó sobre que porcentaje de internados eran EXTRANJEROS Y TICOS, también si el gobierno estaba obedeciendo algún acuerdo con OMS para atender extranjeros. Al menos yo no escuche la respuesta del ministro Salas, parece que este TEMA ES PROHIBIDO.

  2. Hola Don Edgar , se que ud es un periodista profesional y por esa razon es que quiero pedirle con todo respeto a ud sobre todos los demas que por favor investigue y le pregunte al Ministro Salas sobre un tema muy importante que nadie toca , o no quieren tocar0,,.
    Es sobre el uso del Dioxido de cloro como medicina contra el virus , en Ecuador , Colombia, Bolivia, México, ya lo han implementado con excelentes resultados y es baratísimo .
    Solo le pido que ud investigue sobre el tema , pero las dos vertientes la a favor y la en contra .
    Investigue sobre COMUSAV , Coalición de médicos internacional y Andreas kalcker biofisico, estudioso del CDS y promotor de su uso.
    No se deje engañar , hay mucha resistencia de las farmas y desinformacion.
    ……
    Por favor , investigue y sobre todo sáquelo al aire , puede salvar muchas vidas costarricenses .

    Muchas gracias

  3. Hola don Edgardo mi nombre es jeiner Quirós avila un ciudadano común .que ama a nuestra país.me encantaría que algún periodista tenga el valor de preguntar directamente y sencilla al gobieno en sus conferencias .porque nunca hubo una ley fuerte como la hay en toda Centroamérica para las personas que ingresen al país ilegalmente.es una burla a nuestro pueblo ver cómo hase 3 meses el ministro lo dijo el principal problema de costa Rica es Nicaragua. Su irresponsabilidad tanto con el gobierno como de sus ciudadanos porque soy vecino de la cruz y vi de primera fila como se vivan a hacer sus fiestas en semana santa pese a que costa rica se los dijo de no .salir .
    Ahora bien simplemente se acabó el carnaval y simplemente regresan no hase falta ser un científico para ver qué hase dos meses el epicentro era la zona norte.porque es fácil determinar que lo emigrantes ya estaban ahí lograron llegar a San José y se contaminó todo y los números lo dicen.
    Hay un rumor fuerte que el gobierno resive dinero de la ONU y otro países con el cuento humanitario .pero esto parece más bien que le emos vendido la salud del pueblo. Es frustrante ver a nuestra fuerza pública jugando el juego del perrito que se sigue la cola.cuando deportan al mismo tipo 4 veses el mismo día .es una burla a nuestra soberanía y no hay un respeto a nuestro país porque lo único que les puede pasar es un viaje de regreso a la frontera en un Hilux nuevo y tres tiempos de comida si sí atrapados en nuestro país .no es rasismo pero la casa del vecino se RESPETA

  4. Buenos días, don Edgar por favor nos podría ayudar a preguntar porque no se alterna la restricción vehicular los sábados y domingos según finalización de la placa para así todos poder disponer de algún sábado o en su efecto de un domingo.

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