Bebé de dos meses salvado de morir ahogado en caos migratorio de frontera España-Marruecos

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  • Sinceramente, yo no sabía si estaba vivo o muerto, dice buzo que lo salvó

Edgar Fonseca, editor/Foto Nius, Madrid

Un bebé de dos meses fue salvado de morir ahogado en el caos migratorio que se vive en las aguas fronterizas de España y Marruecos, destaca el sitio Nius de Madrid.

Su madre lo llevaba atado a la espalda como una mochila cuando fue auxiliada por socorristas.

“Sinceramente, yo no sabía si estaba vivo o muerto, lo único que pensé era aletea, aletea, dale fuerte” para ponerlo a salvo”, narró Juan Francisco Valle Ramírez, buzo de la Guardia Civil española, quien se encargó de su salvamento, a Telediario de TVE

“Como estaba tan mojada, tan fría y tan pálida la criaturilla,  sin mirar nada más me fui aleteando todo lo rápido que podía, llevando al bebé en sujección, para que no tocara el agua dentro de lo posible hasta la playa, donde estaban los compañeros de la Cruz Roja que lo atendieron rápidamente”, contó, según Nius.

Misión salvar vidas

Se llama Juan Francisco Valle Ramírez pero todos le conocen como Juanfran. Jerezano de 41 años, lleva tres días sin quitarse el traje de neopreno, salvando la vida a decenas de personas que se arriesgan a morir ahogadas en aguas de Ceuta. Su imagen dio la vuelta al mundo este martes cuando rescataba a un bebé de dos meses. Su madre se había lanzado con él desde el espigón de El Tarajal en el lado marroquí, tratando de alcanzar el lado español. 

Muchas personas lo hacen de golpe, entre las piedras, nerviosos, sin saber nadar. Algunos llevan flotadores o corchos atados con cuerdas. Son momentos de mucha tensión y la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil es fundamental. Juanma llegó hace cuatro años al de la ciudad autónoma. 

Ingresó en el cuerpo hace 13 años. Lleva ocho de buzo. Primero estuvo en Las Palmas y luego en La Rioja. En la Ciudad autónoma estaba acostumbrado a hacer rescates de embarcaciones que accedían a la ciudad, pero nunca se había enfrentado a una catástrofe humanitaria como esta. 

Pregunta: Hasta este miércoles no te enteraste del alcance que había tenido esa imagen en la que se te ve rescatando a un bebé en el agua. No sabes más de ese pequeño. ¿Cómo recuerdas ahora esos momentos?

-Respuesta: Nosotros estábamos dentro del agua, atentos a todos los que creíamos que podían ahogarse. De hecho hubo una persona a la que no pudimos salvar. Vimos a una mujer con una especie de flotador de juguete manteniéndose a flote. En un principio creíamos que en la espalda llevaba una mochilita, como con ropa para cambiarse hasta que le vimos la cabecita. El bebé iba metido en el agua. Fuimos corriendo hacia ellos. Mi compañero con un aro salvavidas auxilió a la madre y yo cogí al bebé. Como estaba tan mojada, tan fría y tan pálida la criaturilla,  sin mirar nada más me fui aleteando todo lo rápido que podía, llevando al bebé en sujección, para que no tocara el agua dentro de lo posible hasta la playa, donde estaban los compañeros de la Cruz Roja que lo atendieron rápidamente. 

Especial PuroPeriodismo: Nius, Madrid