-Convocan a cita regional de emergencia
Edgar Fonseca, editor/Foto Telemetro, Panamá
La crisis que se vive en el poblado fronterizo colombiano Necoclí, con 10 mil migrantes entre los que hay haitianos, cubanos, africanos y asiáticos quienes pretenden cruzar el Tapón de Darién, Panamá, y no descartan avanzar a Costa Rica, llevó a una convocatoria de emergencia de gobiernos de la región.
Colombia presiona la salida de los migrantes de su territorio, confirmaron este lunes versiones oficiales desde Bogotá, corroboró PuroPeriodismo.
El gobierno de Panamá llamó a la cita regional ante la magnitud de la emergencia, informó el diario La Prensa de Ciudad Panamá.
La canciller de Panamá, Erika Mouynes, invitó a los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la región −que están involucrados en la creciente ola migratoria irregular− a una reunión de alto nivel. Esto, a fin de discutir soluciones de urgencia a este fenómeno “pluridimensional que no puede abordarse en solitario”, señaló Mouynes este lunes 2 de agosto de 2021, añade el diario.
La reunión se llevará a cabo el 11 de agosto próximo, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá.
Ya han confirmado su participación: Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Costa Rica, según La Prensa.
Ministro de Defensa colombiano en sitio de emergencia
Después de días solicitando la presencia del Gobierno Nacional en Necoclí, Antioquia, el Ministro de Defensa, Diego Molano llegó a este municipio del Urabá antioqueño que vive una calamidad pública por la aglomeración de más de 10.000 migrantes desde hace unas dos semanas, informó este lunes La Prensa.
Molano presidió una reunión con las autoridades departamentales y municipales, los altos mandos militares y de Policía, Migración Colombia y con la Defensoría del Pueblo, para adoptar un plan de acción ante esta situación.
“Teniendo en cuenta la disposición de la Canciller y Vicepresidente, la doctora Martha Lucía Ramírez, se iniciarán inmediatos diálogos con la República de Panamá para acordar que esos flujos migratorios tengan una atención en la llegada a Panamá”, aseguró Molano, quien añadió que todo se hará “de acuerdo con el respeto que corresponde a la soberanía de Panamá, por eso solicitamos a la Cancillería establecer ese diálogo con la República de Panamá”, cita el diario El Tiempo de Bogotá.
Colaboración regional
“Panamá sostiene que solo con la colaboración de todos los actores e instancias con protagonismo y responsabilidad en la gestión de la migración podrán mitigarse sus efectos adversos y aboga por el establecimiento de mecanismos dinámicos de intercambio de información durante toda la ruta migratoria a lo largo del continente”, precisa el comunicado.
Según la Cancillería, la reunión apunta a conseguir “un compromiso robusto que erradique las rutas migratorias peligrosas y descontroladas, respetando el derecho de todos los seres humanos a la libertad de movimiento sin poner en riesgo ni la vida ni el patrimonio”.
Desde hace varias semanas miles de migrantes, entre ellos menores de edad y embarazadas, aguardan en el puerto colombiano de Necoclí embarcaciones que los lleven hasta la frontera con Panamá, siguiente parada en su travesía hacia Estados Unidos o Canadá.
Colombia plantea diálogo
Colombia planteó el sábado 31 de julio dialogar con Panamá para aliviar la crisis provocada por un inusual flujo de migrantes haitianos, africanos, venezolanos y cubanos con destino a Norteamérica en la frontera entre ambos países, informa La Prensa.
“Se iniciarán inmediatos diálogos con la República de Panamá para acordar que esos flujos migratorios tengan una atención en la llegada” al país centroamericano, anunció el ministro de Defensa, Diego Molano, en una declaración a medios.
La llegada de una gran cantidad superó la capacidad de la naviera local para llevarlos al municipio fronterizo de Acandí. Unas 10,000 personas, entre ellas numerosos menores de edad y mujeres embarazadas están varadas en el municipio de 45,000 habitantes, según Molano, agrega el medio panameño con base en una versión de la agencia AFP.
La aglomeración de personas en plena pandemia hace temer a las autoridades un brote de coronavirus cuando amaina la tercera ola que sufre Colombia. Pero los pobladores de Necoclí celebran la presencia de los migrantes porque dinamizan la economía del pequeño puerto turístico castigado por la pandemia, constató un fotógrafo de la AFP.
Los migrantes arriendan cuartos de hoteles y casas particulares a la espera de un cupo en la docena de botes que a diario cruzan el golfo de Urabá, uno de los principales puntos de tránsito de migrantes que buscan cruzar a pie hacia Panamá a través del corredor selvático conocido como Tapón del Darién, con rumbo a Centroamérica, confirma la versión.