Edgar Fonseca, editor/Foto Seguridad CR
La ubicación estratégica de Costa Rica, el vasto territorio marítimo y el pequeño tamaño de sus fuerzas de seguridad lo convierten en un atractivo centro de tránsito, almacenamiento y logística para el tráfico ilícito de drogas, cita el más reciente informe del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs (INL) de EE.UU.
En 2020 –añade– Costa Rica siguió siendo un importante país de tránsito para las drogas que ingresan a los Estados Unidos, con el tráfico sin obstáculos por la pandemia mundial de covid-19, destaca
EE.UU. reconoce, no obstante, que el país demostró un fuerte compromiso en 2020 para combatir el tráfico de drogas y las TCO (organizaciones crimínales transnacionales), a pesar de los grandes desafíos que plantea la pandemia y los recortes presupuestarios relacionados.
Incluso destaca que el país contribuyó a desmantelar 17 organizaciones narco con ramificaciones internacionales el año anterior.
En 2020, el país incautó un récord de 71,2 toneladas de drogas; 56,7 toneladas de ellas de cocaína, en su mayoría con destino al mercado estadounidense. Un crecimiento de 56% en decomisos respecto a 2019 y de 300% con lo incautado en 2017.
Este lunes 9 de agosto se anunció el decomiso de 900 kilos de cocaína abandonados en alta mar en Punta Llorona, Golfito, zona Pacífico sur del país, gracias a la alerta dada por un avión estadounidense de patrullaje en la zona.
Drogas almacenadas llegan al mercado local
Según las autoridades norteamericanas –advierte el reporte de marzo 2021– el país tiene un creciente problema de consumo interno de drogas, ya que las drogas almacenadas en Costa Rica están llegando al mercado local y las organizaciones criminales usan cocaína como pago en especie por los servicios.
Las autoridades estadounidenses destacan que la preocupación por la violencia ha intensificado la lucha del gobierno contra el tráfico de drogas, lo que ha llevado a una mayor profesionalización de la policía, avances en los programas de seguridad comunitaria y un mayor éxito en la interdicción de drogas y la interrupción del tráfico de drogas.
Sin embargo –alertan– la pandemia y los recortes presupuestarios relacionados están ejerciendo presión sobre los servicios de seguridad y plantean desafíos importantes para el éxito futuro.
Incautaciones récord
El informe resalta que durante el período enero-octubre de 2020, Costa Rica incautó más de 43 toneladas métricas (TM) de cocaína, superando el récord de 35.1 TM durante el mismo período de 2019.
También, citan, fueron incautadas 12.5 TM de cocaína en carga en contenedores, un aumento con respecto a 2019 que contó con el apoyo de EE.UU. para operaciones de escaneo y capacitación.
El gobierno costarricense, en estrecha colaboración con los Estados Unidos y socios regionales, informa haber interrumpido más de 17 organizaciones internacionales de tráfico de drogas en 2020, ratifica el reporte del INL.
Destaca, también, que el país es líder regional en erradicación de marihuana, incautó 10,3 TM y destruyó más de 618.631 plantas durante el período enero-octubre de 2020.
El gobierno –añaden– también amplió la cooperación en interdicción marítima e intercambio de información con Panamá, Colombia, Jamaica y Honduras.
Corrupción en cuerpos de seguridad
Las autoridades estadounidenses reconocen que el gobierno costarricense no fomenta ni facilita la producción o distribución de drogas ilícitas, como política gubernamental, ni participa en el blanqueo del producto de la venta de drogas ilícitas.
Agregan que el gobierno generalmente implementa una ley de 2006 que penaliza la corrupción oficial; sin embargo, hay informes frecuentes de corrupción de nivel medio y bajo, y casos periódicos de corrupción de alto nivel.
La creciente presencia de organizaciones criminales transnacionales (TCO) y el aumento de la corrupción en todos los servicios de seguridad son las principales preocupaciones, resalta el reporte.
El Poder Judicial –mencionan– se encuentra en medio de un esfuerzo de tres años para fortalecer los controles éticos dentro de dicho poder.
Estados Unidos apoya esfuerzos que incluyen nuevas metodologías de gestión de riesgos, nuevas herramientas, capacitación y una campaña de concientización pública, consigna el INL.
Prioridades compartidas
Costa Rica comparte las prioridades de Estados Unidos de interrumpir el flujo de drogas ilícitas y desmantelar el crimen organizado, puntualiza dicho informe que pone de relieve:
-Estados Unidos apoya los esfuerzos de Costa Rica para investigar y enjuiciar los delitos de manera más efectiva, hacer sus fronteras más seguras y aumentar la seguridad de sus ciudadanos, de acuerdo con la Iniciativa de Seguridad Regional de América Central (CARSI).
-Estados Unidos apoya la profesionalización de la policía a través de una variedad de liderazgo y capacitación especializada. El presidente Carlos Alvarado ha realizado el “Sembremos Seguridad ” es el núcleo de su estrategia de seguridad y el Ministerio de Seguridad Pública ha ampliado rápidamente el alcance del programa desde su lanzamiento oficial en 2018.
El programa ahora cubre cerca de la mitad de todos los municipios del país.
Hasta la fecha, el gobierno de Costa Rica ha invertido más de $ 27 millones en Sembremos Seguridad y ha reestructurado sus fuerzas policiales para brindar apoyo adicional, cita el INL.
Traslado de drogas para destrucción en EE.UU.
Hasta noviembre de 2020, según el reporte norteamericano, Estados Unidos ayudó a transportar 122 TM de drogas incautadas por las autoridades costarricenses a Estados Unidos para su destrucción.
Confirman que apoyan un esfuerzo para proporcionar una capacidad de incinerador orgánico, que se pondrá en funcionamiento en 2021.
Otros puntos destacados de la estrategia bilateral contra el narco y el crimen organuzado:
-Estados Unidos brinda apoyo en una amplia gama de temas en el sector de la justicia, incluida la trata de personas, el lavado de dinero, la mejora de los procedimientos para los fiscales y la creación de una oficina de cumplimiento judicial.
-Estados Unidos trabaja con el Ministerio de Seguridad Pública y la Academia Nacional de Policía para consolidar los recursos de asistencia de seguridad y los proyectos de infraestructura en el Centro Nacional de Capacitación en Aplicación de la Ley de Costa Rica, con el objetivo de desarrollar un centro nacional y regional de excelencia para la capacitación y educación policial acreditada. La formación especializada ha ayudado significativamente a desarrollar las capacidades de las fuerzas de las naciones socias.
-Costa Rica comenzó a desarrollar una segunda Unidad de Interdicción Marítima en 2020.
-Costa Rica es un participante activo en la Cumbre Multilateral Marítima Antidrogas anual, que fomenta el diálogo entre los sectores marítimo y judicial en los países de origen, tránsito y destino del Hemisferio Occidental.
Además, enfatizan, un acuerdo bilateral entre los Estados Unidos y Costa Rica se utiliza regularmente en operaciones de interdicción marítima de drogas, lo que demuestra la cooperación continua entre las dos naciones para hacer cumplir la Convención de las Naciones Unidas de 1988 contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
Especial PuroPeriodismo: Informe del Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs (INL), EE.UU., marzo 2021