Dictadura acusa al escritor Sergio Ramírez y ordena su captura

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Edgar Fonseca, editor/Foto diario La Prensa, Managua

El escritor y ex vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez Mercado, fue acusado este miércoles por la Fiscalía —controlada por el orteguismo—por los delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “lavado de dinero, bienes y activos”; los mismos delitos que el régimen ha imputado a líderes de la oposición y profesionales independientes en marco del proceso electoral, informa el sitio Confidencial de Managua.

La acusación contra el ganador del premio Cervantes de literatura fue presentada porque supuestamente realizó “actos que fomentan e incitan al odio y la violencia”, y recibido dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh), a través de la Fundación Luisa Mercado, promotora del reconocido festival Centroamérica Cuenta, que reúne a importantes escritores y artistas de Iberoamérica, arega dicho sitio.

La dictadura carece de imaginación

Ramírez Mercado reaccionó este miércoles a la acusación que le hizo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en la que lo señala de los delitos de incitación al odio y la violencia y menoscabo de la integridad nacional, entre otros, informa el diario La Prensa de Nicaragua.

“La dictadura de la familia Ortega me ha acusado a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional, y otros que no he tenido tiempo de leer, acusaciones por las que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes”, expresó Ramírez a través de un video, agrega el diario.

Dijo que no es la primera vez que una dictadura lo acusa por medio de su fiscalía y sus propios jueces de delitos parecidos, recordando que en 1977 la familia Somoza lo acusó también de terrorismo, asociación ilícita para delinquir, y atentar contra el orden y la paz, “cuando yo luchaba contra esa dictadura igual que lucho ahora contra esta otra”.

“Las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras, su saña, su odio, y sus caprichos. Son los mismos delirios, el mismo empecinamiento ciego por el poder, y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos, y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás”, aseveró el reconocido escritor, según dicho medio.

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