Edgar Fonseca, editor/Foto diario El País, Montevideo
Mientras el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, desató una tormenta diplomática en la reciente cumbre CELAC en México al denunciar las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, el de Costa Rica, Carlos Alvarado, guardó silencio ante las crisis en dichas naciones, una de ellas vecina inmediata.
Dos caras de un mismo encuentro en que el presidente y anfitrión, Andrés Manuel López Obrador, fracasó en un intento por deslegitimar a la OEA como máximo órgano regional. El mandatario mexicano tuvo de invitado especial al presidente cubano Miguel Díaz -Canel
Un candente discurso de tan solo 4 minutos
Pasó un año, seis meses y 17 días, desde que Luis Lacalle Pou asumió la Presidencia de la República, para que el mandatario uruguayo se sentara en un foro internacional a debatir con sus colegas de la región. Fue ayer en México, en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Su discurso duró poco más de cuatro minutos, pero alcanzó para generar un gran torbellino internacional. Es que Lacalle Pou decidió apuntar de forma directa a Cuba, Nicaragua y Venezuela, a cuyos gobiernos definió como dictaduras, destaca este domingo el diario El País de Montevideo.
-El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, quien también participó en dicho foro, esquivó las crisis en esas naciones con una aislada defensa de las instituciones democráticas regionales al final de su discurso.
“Y la democracia, como la libertad de prensa y expresión son valores y bienes humanos, de los más altos, que debemos proteger con celo en la región”, fue la frase aislada de Alvarado al cerrar su discurso.
Fuertes críticas
Las críticas locales a la débil posición diplomática costarricense en dicha cumbre no se hicieron esperar.
“Se dice que “la pluma es más poderosa que la espada.” También la palabra. En ningún foro el Presidente de Costa Rica puede no denunciar a las dictaduras de nuestro continente”, fustigó el expresidente y Premio Nobel de La Paz, Oscar Arias en un tuit que lanzó a las 10:18 p.m. de sábado.
El exembajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho, calificó de “vergonzosa” la postura diplomacia de Costa Rica en dicha cumbre.
“Actitud pusilánime y vergonzosa, faltó valor e inteligencia”, censuró Sancho.
“Ni una palabra a la crisis en Cuba, Venezuela, Nicaragua y El Salvador”, arremetió.
“Ni una palabra en solidaridad a los casi 40 opositores nicaragüenses que se pudren en las cárceles de la dictadura Ortega Murillo”, criticó el exdiplomático.
Vemos gravemente lo que ocurre
Lacalle Pou ya había decidido no invitar a su ceremonia de asunción -el 1° de marzo de 2020- a los mandatarios de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Ayer con su intervención generó las reacciones del venezolano Nicolás Maduro y del cubano Miguel Díaz Canel, amplió el diario uruguayo.
“Cuando uno ve que en países no hay una democracia plena, que no se respeta la separación de poderes. Cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar las propuestas. Cuando se encarcela a opositores. Cuando no se respetan los derechos humanos… Nosotros, en esta voz, tranquila pero firme, debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, denunció el presidente uruguayo.
Lacalle Pou también valoró ámbitos como el de la Celac, pero sin que esto implique la no participación de los países en la Organización de Estados Americanos (OEA). “Queremos ser bien claros al respecto”, dijo, y sostuvo que la intervención de Uruguay en el foro tiene una concepción virtuosa y no reaccionaria. Agregó que es afín de integrar el foro porque puede intercambiar y coincidir con países de América Latina y el Caribe, y además porque la Celac amplió y profundizó el relacionamiento con otros territorios del mundo. “Por eso participar en el foro significa no ser complaciente”, dijo.
El uruguayo no fue el único que cuestionó el régimen de Maduro y que marcó su postura en cuanto al peso de la Celac. Su colega paraguayo, Mario Abdo Benítez, también lo hizo. “Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”, dijo.
Especial PuroPeriodismo: El País, Montevideo