Casi 400 policías llegaron a escuela de masacre en Texas y ninguno impidió la tragedia

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PuroPeriodismo/Foto Los Angeles Times

Casi 400 agentes del orden respondieron a la escena de la masacre de la escuela Uvalde, pero su “enfoque general indiferente” significó que el pistolero no fue confrontado durante más de una hora, ayudándolo a matar a 19 estudiantes de cuarto grado y dos maestros, informa este domingo The New York Post.

Respondieron a la escena del tiroteo masivo del 24 de mayo en la ciudad de Texas 376 miembros del personal policial: 149 oficiales de la Patrulla Fronteriza; 91 miembros del Departamento de Seguridad Pública del estado; 14 del Departamento de Seguridad Nacional; 25 del Departamento de Policía de Uvalde; 16 del Departamento de Policía de San Antonio y otros 16 de la Oficina del Sheriff del Condado de Uvalde, según un informe de un panel de investigación de la Cámara de Representantes de Texas publicado este domingo.

Sin embargo, el ejército de fuerzas del orden fue parte de las “fallas sistémicas y la toma de decisiones atrozmente mala” que contribuyó a la trágica debacle, dijeron los investigadores, cita el Post.

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“En Robb Elementary, los encargados de hacer cumplir la ley no se adhirieron a su entrenamiento de tiradores activos y no priorizaron salvar vidas inocentes sobre su propia seguridad”, dice el informe.

“En esta crisis, ningún respondedor tomó la iniciativa de establecer un puesto de comando de incidentes.

“A pesar de una atmósfera obvia de caos, los oficiales de alto rango de otras agencias que respondieron no se acercaron al jefe de policía [distrito escolar] de Uvalde ni a ninguna otra persona que se percibiera como al mando para señalar la falta y la necesidad de un puesto de mando, o para ofrecer esa asistencia específica”, dice el informe.

“En este sentido, la totalidad de las fuerzas del orden y su capacitación, preparación y respuesta comparten la responsabilidad sistémica por muchas oportunidades perdidas en ese trágico día”.

Vincent Salazar, el abuelo de Layla Salazar, de 11 años, que fue asesinada, le dijo a The Associated Press sobre los socorristas el domingo: “Es una broma”, ratificó, según el medio neoyorquino.