Edgar Fonseca, editor/Foto diario la Prensa, Ciudad Panamá
Hace 37 años, el 14 de setiembre de 1985, el cuerpo del médico guerrillero panameño Hugo Spadafora, fue hallado decapitado en el río La Vaquita, Laurel, Corredores, frontera sur.
Tras haber participado en la revolución contra la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua, se vinculó a intentos por deponer al entonces hombre fuerte de Panamá, Manuel Noriega.
Encontró la muerte cuando regresó de San José a Panamá por Paso Canoas.
De Guadalupe a Paso Canoas en bus…
El 13 de septiembre de 1985, Spadafora sale de San Francisco de Goicoechea, Costa Rica, con destino a Panamá. Entra por Paso Canoas, donde almuerza y toma un autobús a David, relata un informe especial del diario La Prensa de Ciudad Panamá.
En Concepción de Bugaba, un miembro de las Fuerzas de Defensa vestido de civil: Francisco Eliécer González Bonilla, alias Bruce Lee, lo baja del bus y lo lleva al cuartel del pueblo, según la Comisión de la Verdad.
“Soy el doctor Hugo Spadafora y he sido detenido”, dijo
Por donde pasaba, Spadafora decía: “Soy el doctor Hugo Spadafora y he sido detenido por las Fuerzas de Defensa”.
González relata que luego se fueron al área de Varital, en Boquerón.
Allí se encontraron con otro militar, Julio César Miranda Caballero, alias Muñecón, Según un testigo, González dijo que en un camino apartado Miranda le pegó a Spadafora con la cacha del revólver en la nuca. Lo creyeron muerto y huyeron. González regresa a buscar el maletín de Spadafora y al darse cuenta de que aún vivía, forcejea con él y lo estrangula con una cuerda.
Miranda y González se acusaron mutuamente de la muerte de Spadafora. Surgirían otras versiones. Se hablará de las torturas de las que fue objeto Spadafora antes de morir.
González habría vuelto después al cuartel, donde contó lo ocurrido a Demetrio Palé Rodríguez y al jefe de la Zona Militar de Chiriquí y cercano a Noriega, Luis Papo Córdoba. Este último habría dado la orden de iniciar un operativo para ocultar el crimen.
En Costa Rica, en el puente de El Roblito, sobre el río La Vaquita, arrojaron el cadáver. Antes, González le habría cortado la cabeza “por órdenes superiores”. Luego lo negaría.
Especial PuroPeriodismo: diario La Prensa, Ciudad Panamá