Carlos Loret de Mola, El Universal, Ciudad de México-Quien llegue a la Presidencia en 2024 lo hará en condiciones muy distintas a López Obrador. Es esperable que no gane la elección con esos márgenes, ni tenga esas mayorías parlamentarias, que no llegue con ese capital político, que no tenga esa conexión social, ese teflón que tanto le envidian políticos de uno y otro lados. Quien llegue va a tener que trabajar con los huesos que dejó la borrachera del banquete del obradorato: secretarías de Estado completamente desdibujadas, un servicio civil de carrera desmantelado y rellenado con incompetentes, con récords historicos de violencia, de feminicidios, de asesinatos a periodistas, con una policía debilitada, una Guardia Nacional rebasada, un Éjercito empoderado. Un sistema de salud destruido con niveles históricos de desabasto de medicamentos. Con instituciones minadas, contrapesos absurdamente dinamitados, un modelo de recaudación insuficiente, una población que envejece con un sistema de pensiones insostenible y un retroceso en el desarrollo energético equivalente a décadas.
Son las bombas de tiempo que heredará López Obrador a quien lo suceda en el poder. ¿A quién le van a estallar esas bombas?
Especial PuroPeriodismo/El Universal, Ciudad de México