¿Cuál otro partido tiene más posibilidades que Liberación?, reta su expresidente, Francisco Antonio Pacheco, con miras a 2026/Caudal del partido de gobierno es una incógnita, advierte

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  • Hay un atractivo, una tentación en el costarricense por votar por gente inexperta, desconocida 

Edgar Fonseca, editor

Pese a tres derrotas consecutivas en elecciones presidenciales, Liberación Nacional tiene opciones de retornar al poder de cara a los comicios de 2026, advierte su expresidente Francisco Antonio Pacheco.

¿Cuál otro partido tiene más posibilidades que Liberación?, desafió.

Destacó que la diferencia entre Rodrigo Chaves y José María Figueres (52,8% vs 47,1%), en la segunda ronda del 3 de abril, 2022, no fue abismal.

“A la hora de votar hay mucha gente que vota por Liberación como primera o segunda opción. Eso le da posibilidades al partido”, afirmó y calificó de “totalmente exageradas” las manifestaciones de quienes lo ven en vía de extinción.

“Hay un atractivo, una tentación en el costarricense por votar por gente inexperta, desconocida y luego algunos de los que votan por esos candidatos se arrepienten y consideran que cometieron un error”, criticó.

Ve ahí una de la razones clave en el comportamiento del electorado que le ha dado la espalda al PLN en las tres últimas elecciones presidenciales: 2014, 2018 y 2022.

Pese a ello cree que tienen opciones para 2026.

El partido, admite, debe apostar por un candidato “convincente, preparado, relativamente nuevo, que genere empatía con el electorado”.

Incógnitas como la tendencia del alto abstencionismo y el real caudal del partido de gobierno entran en juego con vista a los próximos comicios presidenciales y abren posibilidades a distintos partidos, entre ellos al verdiblanco, sostuvo Pacheco durante una amplia entrevista que concedió a este editor vía Zoom Facebook Live el lunes 19 de febrero.

Descartó la viabilidad de una coalición electoral presidencial opositora.

La idea la planteó el 13 de febrero el excandidato presidencial, Antonio Álvarez Desanti, y generó inmediata y fuerte reacción de rechazo de algunos dirigentes de otros partidos aludidos o convocados.

Para Pacheco, exministro y exdiputado, la propuesta fue “intempestiva, precipitada e inoportuna” lo que la hace imposible.

El populismo es atractivo

A casi dos años de gestión de la administración Chaves Robles, uno de los puntos que más se analiza es ¿por qué Costa Rica eligió a un candidato emergente, desconocido y con la actitud, con el andamiaje populista que caracteriza a Chaves? ¿Por qué llegó el país a una decisión de estas? 

-Porque el populismo es atractivo para una parte de la población, para la menos reflexiva. Pero Luis Guillermo Solís era totalmente desconocido para el país y llegó a presidente, y nuestro anterior presidente también, era una figura, hasta ese momento, irrelevante en la vida polí­tica de Costa Rica. Hay un atractivo, una tentación en el costarricense por votar por gente inexperta, desconocida, y luego algunos de los que votan por esos candidatos se arrepienten y consideran que cometieron un error.

Lanzarse al vacío

-¿Lo ve como una actitud del electorado tradicional o coyuntural, acorde con ciertas tendencias internacionales, globales de respuestas autoritarias, de respuestas populistas, de soportar regí­menes con tal de que solucionen los problemas de inmediato, ahí vamos con el voto aunque al final no se dé esa solución?

-A la gente no se le ha enseñado que solucionar los problemas es difí­cil y tiene un gran costo. Creo que la Educación Cí­vica de Costa Rica ha sido deficitaria y tenemos que ir aprendiendo mucho todos para poder sacar a Costa Rica adelante. Votar por una figura nueva es el atractivo, es poner las ilusiones en al azar, es por tirar los dados, es por lanzarse al vacío, evocando el famoso corto publicitario de Liberación que fue tan polémico. La gente no mide el riesgo de votar por lo desconocido y luego hay lamentaciones. Lamentaciones que no se valen porque las hacen a veces los mismos responsables de haber actuado así.

Chaves debe respetar y salvar la institucionalidad

 ¿Cuál es su valoración de los pros y contras del ejercicio gubernamental por parte de un desconocido en la realidad política del país?

-Un gran talento de comunicación. Chaves es un gran comunicador. Un hombre inteligente que sabe aprovechar las ocasiones. Eso, tal vez, le ha hecho daño a él mismo, en el sentido de que hasta ahora, todaví­a tiene tiempo, no se ve una obra real. El gobierno no ha logrado hacer cosas verdaderamente significativas. Si bien es cierto que él echa la culpa a la acción de las instituciones, con eso tiene que contar cada gobernante. Todo gobernante ha tenido también, ha sentido ese lí­mite y, sin embargo, muchos han hecho muchas cosas valiosas para el país. Es muy importante en este momento en Costa Rica, y guardo la esperanza que el presidente en ese sentido retome el camino correcto, salvar la institucionalidad del país. Es lo que puede unir a distintas fuerzas, porque es el común denominador básico dentro de un proceso de convergencia. Es muy importante para Costa Rica que las instituciones resistan presiones, no del gobierno de Chaves, sino de cualquier gobierno que venga en el futuro y para eso se requiere que sean fuertes, que sean sólidas. 

Usted le reconoce talento polí­tico, talento de comunicación al presidente Chaves pero también acaba de decir que es necesario que él retome el camino en cuanto al respeto de la institucionalidad, ¿por qué? 

-Porque un país no puede vivir en conflicto con relación a las instituciones más valiosas. A todo presidente le ha molestado la acción de las instituciones públicas pero la han aceptado mucho más fácilmente. No es una cosa que ocurra con este gobierno. Todos los gobiernos han sentido el peso de la Contraloría General de la República que pide cuentas, que limita la acción, y con eso hay que contar. Quien llegue al poder tiene que contar con esas cosas. Con que la Sala Cuarta diga que no. Con que el Poder Judicial, en otras instancias, tome una resolución que no nos gusta a a los supuestos participantes de un gobierno. Eso es parte del juego. Hay la posibilidad de buscar cambios razonables en las leyes, que le den un poco más de amplitud a la posibilidad de acción no de este gobierno sino de cualquier gobierno. Eso se ha discutido mucho. Yo participé de una comisión que convocó Laura Chinchilla, pluripartidista en su integración, con gente muy valiosa y, si usted busca las recomendaciones que hizo esa comisión sobre la institucionalidad de Costa Rica, ahí­ va a encontrar que tienden a darle más flexibilidad al Poder Ejecutivo. Es un asunto digno de ser analizado, pero debe ser analizado respetando los cánones vigentes, las normas legales, la Constitución Polí­tica. Me parece que esa es la ví­a que hay que buscar. La otra no conduce a nada más que a conflictos.