Edgar Fonseca, editor/Foto X Carlos Alvarado Q.

El expresidente Carlos Alvarado defendió su controversial gestión de gobierno (2018-2022) y afirmó que todas las decisiones que tomó procuraron lo mejor para el país.

Así lo destacó ayer tras ser develado su retrato en la Sala de Expresidentes de la Asamblea Legislativa la noche del miércoles.

“Agradezco al pueblo de Costa Rica haberme confiado el honor de servirle como su Presidente, en tiempos tan difíciles”, reaccionó Alvarado en un post en la red X.

“Todas las decisiones, absolutamente todas, las tomamos y tomé fundadas en el amor a este país, y en buscar lo mejor para su gente”, enfatizó.

Alvarado, quien desde agosto 2022 reside junto a su esposa Claudia Dobles e hijo, Gabriel, en Boston, Massachusetts, como profesor invitado de Tufts University, en políticas de países pequeños y en un centro de investigación, digitalización, comunicación y diplomacia pública, vino al país para el evento de develar su retrato en el foro legislativo.

Tras su mandato, el PAC, que lo llevó al poder, vivió una hecatombe electoral que lo hizo desaparecer de la representación en el Congreso y en las municipalidades.

Alvarado confía en que su partido recobre bríos para las presidenciales de 2026.

Inseguridad

La ola de inseguridad que atraviesa el país no pasó inadvertida para el exmandatario en su mensaje ante una concurrida asistencia.

“El año pasado, los homicidios superaron los 900, un crecimiento del 50%. Eso es para alarmarnos a todos”, lamentó.

“La incautación de la cocaína se redujo a la mitad”, fustigó.

“Antes que estar debatiendo si nos dirigimos o no a un narcoestado, deberíamos estar entregados en cuerpo y alma a proteger nuestro hogar y nuestra forma de vida”, exhortó.

“Solo hay un enemigo común, y es el crimen organizado”, retó sin aludir a las estrategias de la administración Chaves Robles para frenar la espiral de violencia.

El populismo muy vivo

“Derrotar electoralmente al populismo no iba a hacer que desapareciera”, dijo en perspectiva de su triunfo electoral en 2018.

“Como sabemos, hoy no solo goza de buena salud, sino que ha perfeccionado su habilidad de debilitar las instituciones de la democracia -como al Poder Judicial, a la prensa y los órganos de control- y de polarizarnos”, censuró.

“Me estremece cómo, confrontados con sus mentiras o abiertas falsedades, personajes públicos no se avergüenzan, retractan o al menos piden disculpas”, atacó.

“Y, más bien, asumen la actitud sin vergüenza de quien defiende la mentira como forma válida de hacer política”, sentenció.