Edgar Fonseca, editor/Foto Fernando Guerrero Chavarría
La temporada de avistamiento de ballenas jorobadas en el Parque Nacional Marino Bahía Ballena, Uvita, Osa, zona sur, se acerca a su fin.
Pero sigue viva la posibilidad de ser parte del show de ballenas y ballenatos que se aproximan desde julio a las cálidas aguas del Pacífico sur.
Esta mañana de martes el guía naturalista particular, Fernando Guerrero Chavarría, captó a las 9:10 uno de estos espectaculares saltos.
“Cada vez que tengo la suerte de algún salto de ballena o están interactuando de alguna manera saco algunas fotografías”, contó Guerrero.
Ratificó que la temporada despega en julio y se extiende hasta noviembre pero con menos opciones de avistamientos.
La temporada termina este fin de mes pero aún persiste algunos días de Noviembre, precisó.
Crianza y reproducción
“La migración es un evento que ocurre todos los años”, aseveró el biólogo marino José David Palacios Alfaro, investigador asociado del instituto conservacionista Panacetacea.
“Las ballenas jorobadas en este caso, cuando llega el invierno en las zonas de alimentación viajan hacia zonas tropicales con fines de crianza y reproducción”, explicó.
“La temperatura superficial del mar en las aguas costeras en Osa, es idonea para este fin donde se mantiene entre los 27 a 29°C”, remarcó.
“La plataforma continental es extensa comparadacon otras zonas del país. En estas aguas costeras, poco profundas y con bahías, golfos protegidos son idóneos para el desarrollo de las crías que nacen durante cada temporada”, enfatizó.
“El área de crianza de la población que se alimenta en el Hemisferio Norte, se extiende desde el sur de México hasta Panamá”, dijo.
“Mientras que la que se alimenta en Península Antártica el área de crianza va desde el norte de Perú hasta el sur de Nicaragua”, añadió.