Edgar Fonseca, editor/Foto Twitter CCSS

Sedados, delicados en cuidados intensivos pero estables reportaron las autoridades médicas del hospital Nacional de Niños a los hermanos siameses Ezequiel y Samuel Núñez Badilla, separados tras una maratónica operación de 20 horas, calificada como un hito en la historia nacional.

La separación de los siameses de dos años y dos meses de edad, unidos por el cerebro,se logró a las 12:16 a.m. del sábado tras una intervención que se prolongó desde las 7 a.m. del viernes.

La operación descrita como “compleja, larga y difícil”, culminó a las 2 a.m.  Los hermanos son vecinos de Fila Pinar de Coto Brus.

Los momentos de mayor riesgo se dieron por fuertes sangrados al compartir arterias y venas que alimentaban sus cerebros, explicaron los especialistas a cargo de la intervención.

“Había venas compartidas y hacer esa separación para que ambos pacientes continúen teniendo acceso de sangre al cerebro y la forma de drenaje este era el principal problema. Nos encomendamos a Dios e hicimos la reconstrucción de las estructuras vasculares. Hubo que saturar, poner clips. Era algo muy complicado”, dijo en conferencia de prensa el neurocirujano Juan Luis Segura.

De los momentos de mayor tensión vividos –detallaron los médicos– fueron a las 6 p.m. del viernes cuando Samuel perdió signos vitales y fue necesario revivirlo mediante asistencia de anestesia.

A las 12:16 se logró la separación y a las 2 a.m. se dio por finalizada la intervención, tras una extenuante jornada.

Un sacerdote y familiares se mantuvieron atentos en una capilla del hospital.

“Ha sido un gran reto. Es enfrentar un caso de máxima complejidad. Hasta lo consultamos con un especialista internacional quien nos dijo que el caso es de inusitada complejidad. Hay que ser muy valiente y hábil. Todos los equipos lo trabajaron con mucha seriedad”, destacó la Dra. Olga Arguedas Arguedas, directora del hospital.

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Compleja, larga y difícil

Las autoridades médicas catalogaron la operación como de las más complejas, largas y difíciles.

“Se trata de una intervención que arrancó a esos de las 7:30 de la mañana y en la que están participando diferentes equipos hospitalarios para satisfacer las necesidades de una de las cirugías más complejas, largas y difíciles hecha por ese centro hospitalario, pues es la primera de esta magnitud que se efectúa en el hospital, en virtud de las características anatómicas de la unión que mantienen los pequeños”, agregó el informe oficial.

En 1985 –añadieron– el hospital de Niños separó a las siamesas Karen y Karol que estaban unidas por el tronco y quienes compartían una porción del hígado y sus dos corazones estaban entrecruzados.

Consultas en EE.UU.

Antes de la intervención de ayer hubo una preparación ardua, dicen en la Caja.

La Logística para la intervención quirúrgica fue ardua. El caso fue cuidadosamente, analizado y discutido por los diferentes equipos en ciencias médicas del Hospital de Niños, incluso fue necesario efectuar consultas a uno de los especialistas con mayor experiencia en Estados Unidos, agregaron.

Pronóstico reservado

Las autoridades médicas advierten de “pronóstico reservado” la evolución de los siameses.

“A sabiendas de que era un caso que reviste una gran complejidad técnica, con un pronóstico muy reservado, los equipos del Hospital Nacional de Niños tomaron la decisión de efectuar la cirugía con la finalidad de ofrecerle una opción de vida a los menores. A sus padres se les dio detalles de los riesgos quirúrgicos que engendra la cirugía y señalaron la conveniencia de hacerla”, citó el informe de la CCSS.

La doctora Olga Arguedas Arguedas, directora del hospital, dijo que antes de llevar a los niños al quirófano fue preciso efectuarles una batería de exámenes tales como tomografías y resonancias magnéticas. En la cirugía están empleando equipos de última generación adquiridos recientemente para mejorar la calidad y la precisión de las intervenciones quirúrgicas que se efectúan en ese hospital pediátrico.

La cirugía la realizaron en dos de los ocho quirófanos disponibles en el hospital y en ella están participando cerca de 20 personas, entre neurocirujanos, especialistas en cirugía reconstructiva, anestesiólogos, enfermeras, circulantes instrumentistas, quienes conformaron dos grupos de trabajo para alternarse por lo prolongado de la cirugía.

Todos los equipos de apoyo del hospital estuvieron atentos ante cualquier necesidad que se presente en los quirófanos, especialmente Banco de Sangre, Laboratorio, Cuidados Intensivos, entre otros. Como parte de esta logística, ayer se efectuó una campaña interna en el hospital para captar donadores de sangre para satisfacer cualquier necesidad de este líquido vital, detallaron desde la CCSS.