Conversación de Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, con Antonio Caño director de de El País, Madrid en el I Foro Internacional del Español 2.0 celebrado en la capital española.
En el marco del encuentro El lenguaje y el periodismo, el aclamado autor confiesa la influencia del periodismo en su obra y no cree que se vaya a dar la desaparición del periodismo tradicional ni de los libros. Pero cuestionó el efecto de la “cultura de la pantalla” sobre el espíritu crítico de los ciudadanos.
“Quince años tenía Vargas Llosa cuando empezó en el periodismo. Fue en el verano entre el penúltimo y último curso del colegio. Pensó que podría ser su profesión complementaria a la vocación de escritor. Se lo preguntó a su padre y este le ayudó a conseguir un trabajo en el diario limeño La Crónica. Desde entonces el periodismo ha sido su compañero. Es más, dijo, “esos recuerdos sirvieron luego de materia prima para alguna de mis novelas. Sin el periodismo no existiría buena parte de mis libros”.
Lo dice un autor que ha pasado por casi todos los géneros periodísticos y secciones. Escritor de literatura, y del Congo o de Irak. Siempre ha sabido la “interesante y maravillosa” relación entre periodismo y literatura. Recordó los casos en que el periodismo ha sido hecho por grandes escritores. “El periodismo debe comunicar y debe llevar al lector a lo que quiere transmitir, su lenguaje no debe ser una barrera entre quien escribe y lee; debe tener gran precisión, buscar la invisibilidad del lenguaje de tal manera que la materia parezca autosuficiente. Hay periodistas que escriben mal o bien y otros muy bien, y algunos son espléndidos escritores y periodistas”.