Edgar Fonseca, editor
Hace bien el gobierno de Costa Rica en apuntar su dedo acusador hacia el régimen de Ortega en Nicaragua por el irresponsable manejo del embate de la pandemia del coronavirus.
Calificada por organizaciones internacionales como una reacción “temeraria”, cuestionada por la OMS y censurada por EE.UU., la dictadura Ortega-Murillo negaba, hasta hace unas horas, mayores efectos de la epidemia y convocaba a charangas de multitudes.
Pero el desastre sanitario se enseñoreó, desde Managua hasta Estelí, desde Matagalpa, Chinandega y Rivas.
Cuerpos amontonados en los pasillos y en las calles, hospitales colapsados, personal sanitario infectado, devastado.
Funerarias y cementerios al tope, “entierros exprés”, al por mayor –claro a oscuras y por la fuerza…–, la pandemia terminó de desnudar al régimen.
El gobierno tico que, hasta ahora, se ha concentrado en afinar el manejo del impacto interno de esta epidemia, que tiene en el conflicto con los camioneros un lío artificial, montado por Ortega y sus secuaces para distraer la atención con el bloqueo al comercio regional, más bien ha tardado en denunciar ante la comunidad internacional la “bomba sanitaria” al otro lado de su porosa frontera binacional, que puede propagarse como una peste incontenible.
La exitosa estrategia de Costa Rica de contención del virus, comparada con los logros de Nueva Zelanda, Alemania e Islandia, entre poquísimas naciones en todo el orbe, puede verse fulminada en cuestión de horas.
Todo ese titánico esfuerzo interinstitucional, puede desplomarse ante la amenaza sanitaria que Ortega empuja desde Nicaragua hacia territorio tico con aviesas intenciones.
Es correcta, aunque nos tememos muy tardía, la denuncia del ministro Salas al advertir, por primera vez en 11 semanas de alerta sanitaria, que Nicaragua es el mayor foco de riesgo para el país.
El gobierno debe ir más allá.
¡Debe dejarse de paños tibios!
Debe convocar con urgencia a la OMS y a la OPS y demandar no solo intervención ante el desastre del manejo de Ortega y su pandilla, sino apoyo extraordinario para el país.
Ante la peor emergencia sanitaria de una generación, el gobierno ha actuado de manera oportuna, eficiente.
Ante la amenaza de Ortega, debe actuar contundente.
Esa siniestra dictadura, represora, corrupta, sabe a lo que le apuesta al desestabilizar a la democracia más sólida del continente y su laureado sistema de salud.
Que el mundo sepa la tragedia con que Ortega pretende envolver a Costa Rica y al resto de la región.
El gobierno no lo debe dejar actuar impunemente.
Con valentia y desenfado las autoridades costarricenses deben denunciar la situación de salud pública en Nicaragua, y reforzar al máximo la frontera y parar la filtración de gente que maliciosamente viene a “” curarse” a nuestro país, siempre algo que nos caracteriza es la misericordia que nos mueve a prestar ayuda a la gente desafortunada de este país vecino, lo que causa que sus autoridades nos vean como el “hospital” del norte, pero tenemos una soberanía que defender y sobre todo aún más importante, la salud de niños y ancianos.
Esperemos q Carlitos adi como apoyó al 1000% a la clase de LGTB asi saque gacha x los ticos heterosexuales y denuncie y actue como tiene que ser ante esta situacion en la frontera norte
Costa Rica se caracteriza por ser muy humanitaria…. Nuestros ministros y todo el conjunto de la CCSS la meta qué tienen es proteger al nuestro pueblo ante esta PANDEMIA GLOVAL… Les admiró, respeto y reiteró todo mi apoyo soy de alto riego el qué ellos nos cuiden merecen el respeto de nuestros países hermanos…. Día con día duele ver a nuestro ministro de salud Dr. Daniel Salas con esa mirada de angustia rogándole a esté montón de cerrados qué debemos cuidarnos unos a otros… Nicaragua vive bajó la opresión de dos DICTADORES CRUELES Y NEFASTOS… Así qué deben de entender qué Costa Rica se respeta 🇨🇷🇨🇷🇨🇷🥴
No se vale que nosotros los costarricenses respetemos todas las medidas del Gobierno,ministro de Salud y otros..y el país hermano poniendo en riesgo todo lo que hemos logrado con obediencia…nosotros si valoramos la salud de nuestros adultos y niños y toda la población costarricense.
Cascos azules YA!
Edgard,
Entiendo tu posición politica y entiendo que no existe periodismo neutro, pero es muy feo darse con una piedra en los dientes.
Desiciones intransigentes no toman en cuenta las afectaciones colaterales que producen inclusive a las mismas personas que las toman.
Parar 1200 camiones provenientes de toda Centroamérica no solo afecta al régimen, en Nicaragua se han pasado situaciones peores. Si retrocedieron en la medida es porque evaluaron el desabastecimiento que significaría a Costa Rica
“Se abre el paso fronterizo entre Nicaragua y Costa Rica un día después de haber alcanzado un acuerdo regional ”
https://www.laprensa.com.ni/2020/05/31/economia/2680101-se-abre-el-paso-fronterizo-entre-nicaragua-y-costa-rica-un-dia-despues-de-haber-alcanzado-un-acuerdo-regional-s