Edgar Fonseca, editor
“Fue más que eso, que es el insulto final que el presidente utiliza con frecuencia. Dijo que él tenía a sus órdenes 17.000 policías y que podría volver a ocurrir una guerra civil en Costa Rica. Es una amenaza clarísima”.
Con estas palabras el expresidente Luis Guillermo Solís (2014-2018) censuró la alusión hecha por el presidente Rodrigo Chaves a los acontecimientos que desataron la Guerra Civil de 1948.
Solís hizo estas manifestaciones en una amplia entrevista con el sitio El Pais de Madrid. Versión adjunta.
P. Costa Rica está pasando por un momento grave, con el presidente Chaves en guerra abierta contra el poder judicial ante el riesgo de perder su inmunidad por un caso de corrupción. ¿Teme un retroceso democrático en su país?
R. Sí, claro. Y creo que se está produciendo. Ciertas decisiones que se han tomado claramente atentan contra la existencia de dos grandes pilares que han garantizado nuestra paz interior: una educación pública de buena calidad y la seguridad social, que ofrece servicios públicos de salud y un régimen de pensiones que mejoran la calidad de vida de la gente. Y, además, está ese enfrentamiento no solo fuerte, sino que diría que ya es violento entre el poder judicial y el presidente. La semana pasada el presidente Chaves casi llegó a una convocatoria a las armas, lo que ha sido repudiado por la gente.
P. El presidente ha cargado contra la justicia. “¡Se jodieron!”, ha dicho. ¿Es lo suficientemente fuerte la institucionalidad de Costa Rica para enfrentar las embestidas del mandatario?
R. Fue más que eso, que es el insulto final que el presidente utiliza con frecuencia. Dijo que él tenía a sus órdenes 17.000 policías y que podría volver a ocurrir una guerra civil en Costa Rica. Es una amenaza clarísima. También tiene una querella permanente de orden político con la Asamblea Legislativa, con los medios, con los partidos políticos, con los opositores y se están produciendo violaciones a los derechos humanos.
P. ¿Es fuerte la institucionalidad costarricense para soportar estas embestidas?
R. Hasta el momento lo ha sido. Le doy dos ejemplos. Uno de los casos más sonados fue la destrucción ambiental en la zona del Caribe costarricense, en donde se autorizó a un financista del presidente para que hiciera un complejo habitacional y las denuncias de la prensa lograron frenarlo. Igual ha sido en la parte judicial, con intentos de socavar la Contraloría General de la República, que es un órgano que colabora a la Asamblea Legislativa en hacer control político. Hasta el momento las instituciones se han sostenido, pero eso puede cambiar. Es decir, que las instituciones, al igual que con las condiciones políticas, se pueden deteriorar muy rápidamente.
PuroPeriodismo/El País, Madrid