“Ser periodista es como formar parte de una lista negra. Ellos van a decidir, aunque tú tengas blindaje y escoltas, el día en que van a matar. Si lo deciden lo van a hacer, no importa si tienes o no protección. No hay condiciones para hacer periodismo en México, las balas pasan demasiado cerca”.

Así pensaba el periodista mexicano Javier Valdez, asesinado este lunes por sicarios al salir del semanario Ríodoce que fundó en Culiacán, Sinaloa, y que se había convertido en epicentro de las investigaciones y denuncias contra los carteles narco..

Javier Valdez Cárdenas no tenía escoltas, ni mucho menos blindaje. Sus únicos compañeros fueron siempre una laptop, sus libros y una taza de café. Junto a ellos fue asesinado hoy al mediodía, cuando salía del semanario Ríodoce, el diario que cofundó hace 14 años, y a través del cual se convirtió en una voz crítica del narcotráfico y la corrupción en Sinaloa, dice el sitio Riodoce.mx.

En la escena del crimen, su cuerpo estaba boca abajo sobre la calle Vicente Riva Palacio, entre Epitacio Osuna y Ramón F. Iturbe, en la colonia Jorge Almada. Ahí sujetos armados lo interceptaron cuando conducía un Corolla rojo y le dispararon hasta darle muerte. En el lugar se encontraron al menos 12 casquillos percutidos, detalla el medio.

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