Algunas personas suelen preguntar, con cierta ingenuidad, “¿a qué labores se dedica el Comandante en el Gobierno?”, pues nuestro Presidente inconstitucional solo aparece a la luz pública de forma muy ocasional y nadie conoce su agenda de trabajo”, se pregunta Carlos F. Chamorro director del sitio independiente Confidencial de Managua.
“La respuesta –añade– quizás ahora la entiendan mejor: se ocupa de conspirar a tiempo completo. Y al arte oscuro de la matonería política que ya dominaba con maestría como oficio profesional, ahora ha agregado éste de especular en las grandes ligas de los negocios internacionales. No en balde se entrenó intensivamente en estos seis años, usufructuando la privatización de la cooperación estatal venezolana —más de 500 millones de dólares anuales—, para promover toda clase de negocios familiares.
La operación del canal concebida por Ortega y el sr. Wang, en esencia es un negocio especulativo de mucho mayor escala. Si la refinería prometida por Chávez y Ortega en el 2007 costaría 4,000 millones de dólares, de los cuales seis años después solo se han invertido menos de 300, en el caso del canal hay menos certeza aún de que alguna vez se construirá la obra; de lo que no cabe duda es que de la concesión canalera a Hong Kong Nicaragua Canal Development (HKND) se deriva el mega negocio de las concesiones a granel, empezando por los estudios, consultorías, y la compra especulativa de las tierras, en el que correrán ríos de dinero sin ninguna clase de fiscalización o escrutinio público, porque se trata de un “negocio privado” a costa del Estado.
Cuatro años después de haber prometido el Gran Canal Interoceánico, el plan sigue en el aire, denuncia Chamorro al reeditar un comentario suyo tras aquel anuncio de Ortega.