Un hospital convertido en una bomba de tiempo en San Salvador

337

En sus salones duermen juntos contagiados del covid-19, diabéticos, asmáticos, pacientes con enfermedades renales 

Edgar Fonseca, editor/Foto El Faro, San Salvador

El Ministerio de Salud de El Salvador mueve constantemente gente de centros de contención al hospital Saldaña y del Saldaña a centros de contención. Ha creado tal desorden que pacientes positivos por covid-19 duermen junto a diabéticos y asmáticos. La desinformación, el riesgo y la incertidumbre han elevado las tensiones entre pacientes y personal médico, denuncia el sitio El Faro de San Salvador.

La noche de lunes, el presidente Nayib Bukele reconoció cuatro muertes y 78 contagios confirmados, pese a un virtual estado de sitio en el país impuesto con el apoyo del ejército.

Mezclados diabéticos, asmáticos, pacientes renales

Desde el inicio de la emergencia por la epidemia –agrega El Faro– el Hospital Dr. José Antonio Saldaña de San Salvador fue designado para recibir los casos de sospechas de contagio por COVID-19 y a partir del 15 de marzo comenzaron a ingresar pacientes que presentaran algún síntoma común con los provocados por el virus: una diarrea, fiebre o tos fueron suficientes para el traslado de quienes han ingresado en esta crisis. Otros, como Jhon Freddy Vasco, han llegado desde los centros de contención.

Allí hay diabéticos, asmáticos, pacientes con enfermedades renales y hasta menores de edad que llegaron acompañando a una madre o un padre enfermo, y ya no los dejaron salir, detalla el periodista Carlos Dada. 

Ansiedad, incertidumbre, temor

Los de recién ingreso –agrega El Faro– fueron distribuidos en tres pabellones distintos: Ginecología, Alta Lucha y Cirugía. El área de pediatría continúa vacía. Pero esto lo sabemos por las comunicaciones aisladas con pacientes de distintos pabellones, porque el Ministerio de Salud no permite el acceso al lugar ni da información. 

La desinformación –agrega el relato– no es solo hacia afuera sino también, y esta es la mayor de las quejas, con los pacientes. Nadie les informa de manera oficial sobre su estado de salud, los resultados de las pruebas que les han hecho o cuándo terminará su estancia en el hospital. Apenas doctores que les dicen verbalmente que sus pruebas salieron negativas o positivas pero no les explican por qué entonces siguen allí ni les entregan resultados oficiales. 

La ansiedad, la incertidumbre y el temor al contagio de estos pacientes es atendida, como en todo hospital, por el personal de primera atención: enfermeras y doctores. El problema es que ellos no tienen respuestas. Y comienzan a cansarse también de recibir todas las quejas, reseña El Faro.

Ver: El Faro, San Salvador