A empresario del “cementazo” lo esperan hoy de regreso en San Sebastián

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Edgar Fonseca, editor

Juan Carlos Bolaños, empresario importador de cemento chino en el epicentro del escándalo “cementazo”, y quien fue sometido a una operación de rodilla el domingo 24 de diciembre, retornaría hoy al penal de San Sebastián donde debe descontar tres meses de prisión preventiva, confirmaron fuentes pemitenciarias oficiales.

“De momento se espera que regrese mañana (hoy)  al centro penal”, dijo Mariano Barrantes, director general Adaptación Social.

Negó que se le brinde trato privilegiado mientras ha permanecido en la clínica Unibe de Tibás.

“No se le brinda una atencion diferente e incluso se mantiene no solo custodiado, sino sometido tambien a esposamiento”, enfatizó.

Esto, dijo, ” difiere de la atencion a otros pacientes dada su condicion de privacion de libertad por lo que no se le brinda privilegio alguno y lo que se procede es atender su derecho a la salud”.

“Pueden vistitarle tres personas durante una hora, ingresando una a la vez. Le custodian dos policías penitenciarios y en general se mantienen todas las medidas de control, custodia y seguridad al igual que en un centro penal”, amplió Barrantes.

Bolaños permanece en prisión preventiva desde el 8 de noviembre, tras ser arrestado por la Fiscalía en medio de investigaciones de cuestionados créditos por $30 millones, otorgados por el Banco de Costa Rica a la firma Sinocem, vinculada a él.

Otros seis ejecutivos del BCR también permanecen presos investigados, entre otros spuestos delitos, de peculado.

Contra todos ellos, la Fiscalía General requirió seis meses de prisión preventiva y advirtió posible riesgo de fuga.

El escándalo “cementazo” estalló en la cúpula de asesores del presidente Luis Guillermo Solís, se propagó a otros partidos y al Poder Judicial.

Peligro de fuga
La Fiscalía justificó la gestión de prisión preventiva entre otras razones por: peligro de fuga, ya que sus condiciones económicas facilitan sus salidas del país, así como la alta pena a imponer, la magnitud del daño causado, por afectación a la institucionalidad del país, ya que son altos jerarcas de un banco estatal de renombre y trascendencia.
Además, según la Fiscalía, hay peligro de obstaculización, por tratarse de personas con alto poder y jerarquía dentro de la institución, lo que permitiría que pudieran influir para que personal subalterno no preste colaboración a las autoridades o, de ser requeridos, puedan desaparecer prueba para el caso.
Un juzgado extraordinario de turno les fijó tres meses de prisión preventiva.