Edgar Fonseca, editor
El voto de Costa Rica, de último momento, por Mauricio Claver-Carone, candidato de la administración Trump, electo a presidir el BID el sábado 12 de setiembre, generó fuerte crítica entre observadores locales.
“Vergüenza nacional”, censuró el periodista y exembajador ante la ONU, Eduardo Ulibarri.
Claver-Carone, de línea dura contra Cuba, Venezuela y China, fue electo a dirigir el BID en una votación virtual, y tras quedar como único candidato, luego que la expresidenta Laura Chinchilla, desistiera de su postulación.
El representante norteamericano, de origen cubano, recibió 30 votos y hubo 16 abstenciones.
Costa Rica sumó, a última hora, su voto a Claver-Carone.
La decisión de Costa Rica se dio tras llamadas del aspirante estadounidense al canciller Rodolfo Solano y al ministro de Hacienda, Elian Villegas en las que se comprometió a integrar en su plan de trabajo los planteamientos de la fallida candidatura de Chinchilla.
“El Gobierno de Costa Rica tomó la decisión de votar a favor de la elección del señor Mauricio Claver-Carone como nuevo Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en virtud de que el señor Claver-Carone: dialogó telefónicamente con el Ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano, y con el Ministro de Hacienda, Elian Villegas, gobernador costarricense ante el BID, para solicitar el apoyo nacional”, confirmó Casa Presidencial.
Según dicha versión, Claver-Carone “se comprometió a integrar dentro de su plan de trabajo los planteamientos que impulsó Costa Rica como eje central de la candidatura de la señora Ex Presidenta de la República, Laura Chinchilla, la cual siempre estuvo basada en la promoción de objetivos clave para el fortalecimiento del trabajo de esa importante entidad en beneficio de todos los países de la región”.
“Costa Rica –agregó el comunicado oficial– desea el mayor de los éxitos al nuevo Presidente del BID en sus funciones y reitera su compromiso de trabajar juntos por el desarrollo inclusivo del país y de toda la región”.
El 3 de setiembre, al anunciar el retiro de su postulación, la expresidenta Chinchilla denunció la interferencia de EE.UU. en la elección al romper una regla de 60 años en el BID de escoger presidente a un latinoamericano o a un caribeño y de vicepresidente a un estadounidense.
“Dos factores alteraron de manera importante el proceso trazado hacia la elección. El primero de ellos fue, precisamente, la pandemia, que limitó de manera sensible la posibilidad de tener un debate amplio y reposado sobre el relevo en el BID. El segundo factor fue el cambio abrupto en una de las reglas que desde la creación del BID ha regido el proceso de presentación y selección de candidaturas”, sostuvo Chinchilla.
Tras la decisión de Chinchilla, los ministerios de Relacione Exteriores y Hacienda advirtieron que se debía “generar un debate serio y de reflexión profunda y reposada en todos los procesos del BID, incluyendo el de la trascendental elección para la presidencia”.
“El BID requiere de una gobernanza eficiente y transparente, que promueva el respeto a la institucionalidad, tanto a lo interno como en los países, fomente la democracia y asegure una cultura organizacional más inclusiva”, citó un comunicado oficial en ese momen to.
Costa Rica se pronunciaba por aplazar la elección pero la administración Trump se mantuvo inflexible con su candidato hasta llegar a la votación del sábado 12 de setiembre.
“Vergüenza nacional”
“Me deja un sabor muy amargo, de vergüenza nacional, que nuestro gobierno diera el voto, en lugar de abstenerse dignamente, al candidato impuesto por Trump (contra toda norma respetada hasta ahora), a la presidencia del BID”, criticó el periodista y exembajador en la ONU, Ulibarri.
“La presión seguro fue enorme”, afirmó.
“Me siento avergonzado de que, en lugar de abstenerse, el gobierno de Costa Rica se doblegara votando por el candidato de Trump para la presidencia del BID”, fustigó el exministro de Educación, Leonardo Garnier.
“Entiendo la realpolitik pero confieso que esperaba más, era cuestión de dignidad ante el atropello de Trump”, añadió.
“Nada menos que 16 países latinoamericanos se abstuvieron en la elección del candidato de Trump a la presidencia del BID. Costa Rica NO fue uno de ellos. Yo habría esperado mucho más dignidad de nuestro país”, puntualizó
“La elección en el BID arroja una conclusión descorazonadora: América Latina se merece completica la total irrelevancia que hoy define su papel en el mundo”, comentó el exvicepresidente Kevin Casas.