Edgar Fonseca, editor/Foto Olé, Buenos Aires
Mundo Deportivo, Barcelona
La noticia fue tan sorpresiva para el mundo como para los Messi. Todo estaba encaminado para firmar un nuevo vínculo por cinco años, aceptando una rebaja del 50 por ciento con respecto al contrato anterior, y solo faltaba la foto final, el apretón de manos con Laporta y la sonrisa para la eternidad. Justamente para eso llegó Leo el miércoles por la noche a su casa de Casteldefels, luego de sus vacaciones entre Rosario, Miami e Ibiza, relata el sitio Olé de Buenos Aires.
Nada –agrega– hacía prever que esto podía terminar así. Y todo se rompió en ese llamado telefónico entre Joan Laporta y Jorge Messi. Fue cuando el presidente del club le comunicó al papá del 10 que las cuentas no le cierran al Blaugrana, que no pueden hacer frente al contrato que estaba acordado y que lamentablemente las negociaciones están terminadas. “A pesar de haber llegado a un acuerdo y con la intención de firmar un nuevo contrato, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)”, dice el comunicado. Especial PuroPeriodismo: Olé, Buenos Aires
Leyenda y legado
Más allá de la gran cantidad de títulos que Messi ha conquistado para el Barça, están sus goles, sus celebraciones y algunos momentos memorables que ya son historia del barcelonismo. Cualquier futbolero que se precie recordará su tanto de cabeza en la final de Champions de Roma. También le habrán quedado grabados en la retina el par de veces que el rosarino se atrevió a emular a Diego Armando Maradona, una con un golazo al Getafe y otra con un tanto con la mano, destaca el sitio Marca de Madrid en un amplio informe sobre la partida del icono del fútbol mundial del club catalán.
Tampoco –añade– se puede olvidar el gol que hizo llorar a Guardiola. El hombre que venía de conquistar un Triplete se emocionó cuando Messi marcó con el pecho un gol en la prórroga a Estudiantes de La Plata. El tanto le daba el primer Mundial de Clubes de la historia al Barça.
Se va el hombre, pero permanece la leyenda. El legado de Messi es imborrable, por muy mal que se haya gestionado su salida, resalta Marca.
Especial PuroPeriodismo/Marca, Madrid