José Francisco Araya, periodista *
“Síndrome de Hubris” es un trastorno que se caracteriza por generar un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y deprecio hacia las opiniones de los demás.
Conocida como “la enfermedad del poder”, la patología lleva a perder la perspectiva de la realidad.
Más rápido aún se sienten los síntomas cuando el ascenso a la cima ocurre en poco tiempo.
¿Quién no ha escuchado frases tales como “a éste se le subieron los humos”, “se emborrachó con el poder”?
El médico y político británico David Owen sustentó en un artículo en la revista Brain, que este síndrome causa cambios psicológicos en políticos y personas en posiciones de poder que desarrollan inestabilidad mental.
«Líderes que sufren de este síndrome hubris ‘político’ creen que son capaces de grandes obras, que de ellos se esperan grandes hechos, y creen saberlo todo y en todas las circunstancias, y operan más allá de los límites de la moral ordinaria», argumenta Owen según una revisión hecha por la revista Foreign Affairs.
Entre los síntomas que puede producir el mal de Hubris destacan:
• Sentimiento de superioridad sobre los demás.
• Confianza exagerada en sí mismo, imprudencia e impulsividad.
• Un enfoque personal exagerado al comentar asuntos corrientes.
• Desmedida preocupación por la imagen.
• El rival debe ser vencido a cualquier precio.
• Despreció por los consejos de quienes les rodean.
• Alejamiento progresivo de la realidad.
• La pérdida del mando o de la popularidad termina en la desolación, la rabia y el rencor.
- Fuente: Facebook